La alerta por calor se activará con valores más altos que los de 2023

El documento del Ministerio de Sanidad establece once zonas de meteosalud en la Comunitat Valenciana con el objetivo de reducir la mortalidad por exceso de calor

Los colectivos más vulnerables son las personas mayores, los menores, las embarazadas y las personas con enfermedades crónicas

La ciudad de València superó los 43 grados en agosto del año 2023.

La ciudad de València superó los 43 grados en agosto del año 2023. / Fernando Bustamante

Lluís Pérez

Lluís Pérez

El calor elevó las cifras de mortalidad el pasado verano en la Comunitat Valenciana con una anomalía de 200 fallecidos adicionales por las altas temperaturas entre el 15 de junio y el 23 de agosto, según los datos de Centro Nacional de Epidemiología (dependiente del Instituto de Salud Carlos III, ISCIII). De hecho, el informe Estado del Clima en Europa (ESOTC) determinó que los valencianos y valencianas sufrieron un mayor estrés en 2023 con hasta 40 jornadas por una sensación térmica de entre 38 y 46 grados en el interior de las provincias de València y Alicante.

Ante la inminente llegada del verano, el Ministero de Sanidad ha activado el Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperatura sobre la Salud, el cual establece el umbral de riesgo por impacto de las altas temperaturas en la salud -se basa en dos variables: la mortalidad diaria y las máximas entre los años 2009 y 2019- por provincias: 34,6 grados en la de Valencia; 32,8 en la de Castellón; y 31,8 en la de Alicante. A partir de estos umbrales, y en base a las previsiones diarias de la Agencia Estatal de Meterología (Aemet), el plan establece cuatro niveles de alerta con una serie de medidas para trata de mitigar la mortalidad debida al calor, teniendo en cuenta la temperatura máxima estimada para los siguientes tres días y los registros medios habituales de la última década. En este sentido, diariamente y hasta el 30 de septiembre, Aemet enviará los datos a los responsables autonómicos, aunque podría alargarse, en caso de ser necesario, hasta el 15 de octubre.

Los turistas se refrescan en alerta de calor con el agua de la plaza de la Reina de València.

Los turistas se refrescan en alerta de calor con el agua de la plaza de la Reina de València. / Germán Caballero

¿Y por qué el periodo de tres días? Según el informe del plan, se asocia un exceso de mortalidad "a períodos de tres o más días consecutivos de temperaturas altas y no habituales". Recientemente, un informe europeo publicao en la revista científica The Lancet Public Health determina que la autonomía valenciana es una de las regiones europeas con mayor mortalidad causada por el calor.

El umbral de riesgo por comarcas

El plan va más allá de esta división territorial clásica y establece también umbrales para zonas de meteosalud infraprovinciales; hay 182 en total. En la Comunitat Valenciana, son once diferentes: cuatro en Castellón (litoral norte, litoral sur, interior norte e interior sur); cuanto en Valencia (litoral norte, litoral sur, interior norte e interior sur); y tres en Alicante (litoral norte, litoral sur e interior).

El umbral de temperaturas varía entre las once zonas de meteosalud, desde los 29,9 grados del interior norte de Castellón, principalmente en la comarca dels Ports; a los 38,1 grados del interior sur de Valencia, en las zonas de la Costera, la Vall d'Albaida y la Canal de Navarrés; aquellas que, habitualmente, registran los valores más elevados de la Comunitat Valenciana e, incluso, de toda España. Así ocurrió el pasado el pasado 4 de abril en la estación de Xàtiva cuando se alcanzaron los 29,4 grados según Aemet, aunque en verano las máximas llegan a superar los 40 grados. El verano pasado, el 10 de agosto cuando se superaron la mayoría de récords históricos de calor, en la capital de la Costera el termómetro alcanzó los 44,5 grados; más de seis grados por encima del umbral marcado por el plan de calor del Ministerio.

Los colectivos más vulnerables

De forma general, el plan de Sanidad establece en 37 grados el límite para las reacciones fisológicas de defensa, aunque especifica que "normalmente un individuo sano tolera una variación de su temperatura interna de aproximadamente tres grados, sin que sus condiciones físicas y mentales se alteren de forma importante".

Pero, ¿afecta el calor igual a todas las personas? El documento indica que "las personas mayores y los menores son más sensibles a estos cambios"; los primeros porque tienen reducida la sensación de calor y, por tanto, su capacidad de protegerse frente al mismo, mientras que los segundos tienen característica fisiólogicas de su desarrollo que afectan a su capacidad termorreguladora. Además de estos dos colectivos, se incluyen las mujeres embarazadas, las personas con enfermedades crónicas o colectivos desfavorecidos como las personas sin hogar.

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