Manuel Muñoz, Valencia

Alfonso Rus recibe en su despacho del Ayuntamiento, sobre una de cuyas paredes hay un inmenso tríptico de Manuel Boix. El alcalde explica que ya estaba allí cuando él llegó hace casi 12 años, pero que estaba cerrado y el lo desplegó para que se pueda contemplar en su totalidad. Sobre un radiador recubierto de rejilla y coronado por un estante de mármol hay un retrato de Felipe V cabeza abajo y otro de los reyes de España cabeza arriba, por supuesto. Muy cerca, una foto en la que está Rus con el ex presidente Eduardo Zaplana. Sobre su mesa auxiliar hay también un retrato de Francisco Camps. Rus viste un traje negro y zapatos del mismo color, camisa azul celeste y corbata a rayas negras, moradas, rosa y turquesa. En la muñeca izquierda lleva un reloj Hublot de acero con una tapa que se cierra para ocultar la esfera. Explica que es un regalo de su mujer después de que le robaran otro similar pero de oro. Habla con franqueza y espontaneidad, aunque precisa que su proverbial imprudencia se ha visto moderada por los años y la experiencia.

-Me gustaría que me dijera cómo ve usted las perspectivas electorales.

-Como soy alcalde, miro la perspectiva desde el terreno que piso: la gente con la que hablas. Por experiencia en política, que estoy 24 años, puedo decir que en la Comunitat Valenciana hoy el PP tiene una buena acogida y se ve bien.No se trata de hacer triunfalismo, porque el triunfalismo hace que la gente el 27 de mayo se vaya a las comuniones y no venga a votar. Hay que intentar que vaya a votar y después a las comuniones.

-¿Cree que el pacto entre Esquerra Unida y el Bloc tendrá alguna influencia en el resultado?

-Puede pasar que el pacto distorsione lo que es la política. Porque el problema que hay para nosotros es que en todo momento lo que se ha planteado con el pacto es: «Vamos a echar al PP». ¿Qué van a hacer? Nada, echar al PP. ¿Con qué programa? Echar al PP. Luego ya haremos el programa, pero ahora lo que toca es echar al PP. Claro; yo que soy empresario sé que cuando creas una empresa en contra de otra se arruinan las dos. A nivel político la gente no lo entiende. Nosotros creemos que nuestro electorado está movilizado totalmente, porque después de ver lo que ha pasado en Cataluña es muy fácil. Y sobre todo después de ver que tenemos un presidente, que es Paco Camps, que es la persona más valorada políticamente. El símil es en un partido de fútbol, la primera parte. La primera parte lleva a Paco Camps, y nada más salir Paco Camps, tres a cero. Después nos toca a nosotros trabajar para en la segunda parte sacar tres más. De todas formas hay que respetar al contrario y explicar a la gente que la línea del PP es la que nos puede seguir manteniendo en una marcha ascendente.

-Yo pensaba que la primera parte es la que había hecho Zaplana.

-zaplana es una persona que en su momento trabajó mucho por la Comunitat Valenciana. Creó la ilusión. En política, aparte de hacer cosas, hay que crear ilusión. Estuvo trabajando como tenía que trabajar, tuvo la habilidad de dejar un candidato que se llama Paco Camps y en ese momento no entraba en todas las quinielas, y resulta que ha sido el político más valorado de toda la historia. Yo creo que lo ha hecho muy bien. Después ha habido los romances estos de zaplanistas y campsistas, que eso es una realidad. Nos han querido decir que no pasaba nada, pero eso estaba ahí. Creo que eso ha sido un hándicap para el partido, pero al final la sensatez se ha impuesto.

-¿Cree usted que ese asunto está resuelto?

-En la provincia de Valencia está solucionado.No sale en las encuestas como punto importante.

-Me parece un poco sorprendente que el PP no haya proclamado candidatos a las diputaciones. Parece que el único que esté claro sea Ripoll, el de Alicante.

-No, no, no. A mí me es igual eso. Si se hace, me parece bien, pero en la primera legislatura no se hizo. Después se hizo y ahora se hará si lo cree oportuno el partido.

-Pero ¿usted querría ser presidente de la Diputación de Valencia?

-Sí, si me dejan sí.

-¿Cree usted que el PP ganará la diputación? Porque siempre se ha dicho que es lo que más fácil tiene de conseguir el PSOE.

-Cuando uno tiene hacer alianzas es porque no lo tiene claro, y nosotros no tenemos que hacerlas.

- ¿Si usted fuera presidente de la diputación dejaría la alcaldía?

-No. Si tengo que dejar la alcaldía, me voy.

-¿Y ha pensado usted hasta cuándo querría seguir siendo alcalde?

-No lo sé. En política no se puede decirÉ Yo mientras tenga ilusión y la gente crea que soy la persona idóneaÉ El día que no tenga ilusión me voy. No hace falta ni acabar los cuatro años. Yo diría: «Señores, se me ha acabado el gas». Y cuando se acaba el gas de una nevera, que es lo que yo antes vendía, hay que cambiar el motor. Tengo ilusión, tengo ganas, y eso me lo da la gente. Realmente 24 años en política son muchos. Yo he pasado casi el 50% de mi vida en política. Gobernando o no. Los retos son cada vez de una forma. Cada vez soy más reflexivo; antes era menos. Pero eso te quita también la utopía. Yo antes quería hacer una playa en Xàtiva y ahora resulta que lo único que puedo hacer es el río que baje hacia abajo. La utopía es lo más bonito que hay en la vida. Yo de joven decía: «Cuando tenga no sé cuántos millones, me retiraré, y es mentira, no me he retirado».

-¿Se considera de derechas?

-No, yo no soy de derechas.

-¿Cómo se definiría?

-Soy una persona muy mía. Muy liberal, escucho a la gente. Soy muy práctico, que eso en política es difícil, y todo eso lo aplico donde estoy. Lo que pienso lo digo. Cuando empecé en política era para cambiar las formas de hacer política y eso lo he conseguido.

-¿Es usted más de Camps que de Zaplana?

-Yo he sido siempre de Zaplana. Cuando el presidente de la Generalitat, que lo era del partido, me dijo: «Tienes que apoyar a Camps», fui de Camps. Y no entenderé nunca que alguien diga: «En vez de apoyarlo, ahora cambiamos». No lo haré. Porque nunca he sido de Camps ni de Zaplana porque no los he necesitado a nivel de querer un cargo. Yo no me cambio nunca de chaqueta, yo estoy siempre al servicio del partido. Soy una persona un poco contestataria, he dicho lo que pensaba y me rebelo contra que se quiera mandar desde cualquier puesto con el mando a distancia. Yo opté por apoyar a Paco [Camps] a cambio de su amistad Al principio éramos muy poquitos y ahora hay muchos.

«Que un partido tenga conflictos quiere decir que está vivo»

-Ahora que se está hablando de listas me parece un poco sorprendente que parezca estar la cosa más resuelta en Alicante que en Valencia, donde hay algunos puntos de conflicto.

-Mientras un partido tenga conflictos quiere decir que está vivo. Hablo de conflictos razonables. Cuando no son razonables no son conflictos, es la guerra.

-Y los que hay ahora son razonables, digamos.

-Sí, porque uno quiere ser, otro quiere ser y otro quiere ser. Cuando quieren ser es que eso está vivo; cuando buscamos un candidato es que no está vivo, es que no encontramos a nadie. Eso sí que es malo. Ojalá todo se pueda arreglar. Pero el conflicto que tenemos en Valencia no es ni más ni menos que para poder sacar más votos. No es razonable que el presidente de la Generalitat saque más votos que un candidato en su pueblo. El candidato fuerte es el de su pueblo.

-Pero en Gandia da la impresión de que hay un conflicto grande.

-Hay un conflicto porque hay dos fuerzas contrapuestas: un señor que está ahí, que entró de una línea, que es Fernando Mut, de la misma manera que podía entrar el otro. El conflicto que se ha producido es muy complicado que tenga solución positiva. Porque si gana uno el otro se enfada. Y eso de «germanor» es en las Fallas.

-La gente de Mut estaba hablando de hacer una lista alternativa.

-Esas amenazas son las que menos nos preocupan. Si lo hiciera Torró, diría lo mismo: no me parece correcto.

-¿Quién será al final? ¿Torró o Mut?

-No tengo ni idea, pero esta semana se sabrá. Eso se hace en el comité ejecutivo regional.

-Quien tiene la última palabra es Camps, ¿no?

-Sí. Bueno, Camps, no; realmente, el comité ejecutivo. Camps puedo decir que en todo momento está al margen de esas cosas.

-Alguna influencia tendrá.

-Hombre, es el jefe; pero es una persona que ha dado una lección a muchos de la tranquilidad y la seguridad. Eso es complicado. Yo soy más imperativo. Tengo que ensalzar su figura porque hasta el momento ha salido todo muy bien.

-A veces da la impresión que tarda mucho en actuar.

-Sí, pero después le sale bien.

-¿Es por casualidad?

-No lo sé, yo creo que por sabiduría. Pero yo lo he hablado muchas veces con él. Yo soy másÉ

- Impulsivo.

-Impulsivo. Y eso es malo en política, porque dicen que se juega a la larga, no a la corta.

-La prudencia es una virtud.

-Yo prudente he sido poco. Soy como soy, no puedo cambiarlo. me puedo equivocar. Cuando digo las cosas las digo convencido. Estoy convencido de que el liderazgo de Camps es impresionante.