Cèsar Garcia, Torrent

Cien empresarios del sector de la construcción, asociados en torno a la empresa Gemersa (Gestión Medioambiental de Residuos SA), han proyectado en Torrent una planta para el reciclaje y valoración de los residuos que se generan en las obras de construcción y demolición de Valencia y el área metropolitana. La instalación, la más avanzada tecnológicamente en la Comunitat Valenciana para poder reutilizar los escombros y evitar los vertidos ilegales, ha supuesto una inversión que ronda los 3,5 millones de euros, gastados entre la compra de la maquinaria y la adecuación de unos terrenos cercanos al polígono Mas del Jutge.

El Centro Valenciano de Valoración y Reciclaje (CVVR), así lo han denominado los responsables de Gemersa, tendrá una capacidad de tratamiento de unas 300.000 toneladas anuales de restos de la construcción, siempre que exista un turno de trabajo, por lo que se podría incrementar, según explica la gerente de la planta María José Ponz, que comenta que ese centenar de empresarios -entre los que se encuentran algunas de las principales sociedades del sector de la construcción de la Comunitat- se aliaron ante la «necesidad» de deshacerse de los residuos de las obras de «forma conveniente» , con respeto al medio ambiente.

La planta está en la última fase de pruebas y funciona correctamente, por lo que la próxima semana empezará a funcionar. Consta de una amplia playa cubierta donde los camiones descargan los residuos, que luego son llevados por una excavadora a un depósito. A través de una cinta llegan a una gran aspirador que separa los pétreos según su densidad. También hay un cribado y separación por electroimán para despegar los metales. Cada clase de residuo -madera, papel, férricos y áridos- van a parar a un contenedor diferenciado. También hay un proceso manual, donde varios empleados separan los residuos más grandes.

La maquinaria es holandesa. Tras visitar varias plantas en Europa, los empresarios se decantaron por esta planta porque «optimiza al máximo la limpieza del material. Saca un material muy limpio para su reutilización» , añade la gerente.

El centro cuenta con la declaración de interés comunitario, ya que está en suelo no urbanizable en una parcela de unos 25.000 metros cuadrados. Los empresarios agradecen la colaboración del Ayuntamiento de Torrent, al apostar por esta instalación pionera en l$27Horta.