J. L. García, Valencia -¿Qué le parece que la democracia interna de Joves Socialistes no se haya visto en el PSPV con un congreso para elegir líder -En el partido es más complicado. Venimos de perder las autonómicas y de la dimisión de Pla provocada de una forma tan rastrera. El partido se presenta a unas elecciones y no es momento de entrar en una batalla interna. -La obsesión actual del partido es «vender» la gestión de Zapatero en la C. Valenciana, algo que parece que no se está consiguiendo. ¿Ve al partido capacitado -Estoy convencido de que el partido va a hacer lo imposible por romper las barreras que hay. Es difícil pelear contra la manipulación de los medios, las mentiras y las campañas propagandísticas, pero poco a poco la gente se dará cuenta de la manipulación y las mentiras que se están vertiendo y se romperán esas barricadas. -¿Cómo ve el arranque de campaña contra De la Vega -La campaña contra la vicepresidenta del Gobierno está siendo rastrera. Están muy nerviosos. El PP debería hace políticas de juventud y dejarse de patrañas. -El apoyo de los jóvenes fue vital en la victoria de Zapatero, ¿cómo ve hoy el ánimo de esta franja de la sociedad -Los jóvenes deben seguir confiando en Zapatero. La noche electoral le decían: «No nos falles» . Zapatero no ha fallado a los jóvenes y los números están ahí. Ha aprobado el matrimonio homosexual, la ayuda de 210 euros para los jóvenes en alquiler y la ayuda por hijo de 2.500 euros. -Se han destacado las posturas enfrentadas entre su candidatura y la alternativa. ¿Están unidos los Joves Socialistes -La organización sale más unida del congreso. Había dos proyectos y la gente ha elegido. Nuestro enemigo es el PP, y todos los compañeros vamos en el mismo carro ante las elecciones. -¿En qué consiste el proyecto de fundación para recuperar la memoria que ha presentado -Lo llevaba en mente. Pretendemos revitalizar el espíritu ideológico de esta organización, crear un archivo histórico y fomentar la formación. La ideología va a ser muy importante.