Así lo ha indicado hoy el director general de Salud Pública de la Conselleria de Sanidad, Manuel Escolano, quien ha insistido en la necesidad de mantener la vigilancia "para evitar que el problema se reproduzca de nuevo".

Tras dos años sin brotes de legionella y con una tasa cero, Alcoy se ha convertido en la ciudad con menos casos de esta enfermedad en toda España, una situación que Escolano ha atribuido al trabajo conjunto realizado por las administraciones local y autonómica.

Escolano ha explicado que la retirada de las medidas excepcionales será "inmediata" en las empresas ubicadas en los polígonos industriales de Alcoy, las cuales se mantendrán sujetas a la normativa básica para cualquier instalación industrial.

Sin embargo, ha señalado que las actuaciones en el núcleo urbano, serán "más restrictivas", con mayores controles y prohibición de condensadores evaporativos y de torres de refrigeración.

Asimismo, las fuentes públicas volverán a la normalidad con la rebaja del nivel de cloro en el agua potable, que se situará en 0,8 partes por millón.

Escolano ha afirmado que se seguirán realizando inspecciones y se controlará la situación mediante la red de vigilancia microbiológica valenciana, al tiempo que ha añadido que estudiarán el nuevo sistema de refrigeración propuesto por ACETEX como medida complementaria.

Desde 1999, la ciudad de Alcoy ha padecido trece brotes de legionella que han dejado hasta 242 afectados y cuatro muertos, además de haber registrado más de un centenar de casos aislados.

El primer brote surgió en 1999 y afectó a 36 personas, el segundo apareció en el verano de 2000 y registró once afectados, mientras que el tercero se produjo en octubre de ese año y fue el que provocó mayor alarma social al afectar a 95 personas.

Ante esta situación, la Generalitat elaboró una normativa específica para controlar los equipos de refrigeración con riesgo de transmitir la bacteria de la legionella en Alcoy.

Entre 2002 y 2003 continuaron los brotes, que registraron entre tres y nueve afectados, y durante este periodo se aplicaron las medidas extraordinarias de la ZAE contra la legionella, aunque en noviembre de 2003 hubo un repunte con el noveno brote, en el que se contagiaron 27 personas.

Los dos últimos brotes ocurrieron en otoño de 2005, con 24 nuevos afectados, y desde entonces se ha registrado una tasa cero.