El Ayuntamiento de Llíria incrementará durante la próxima legislatura hasta un 70 % el gasto en sueldos de su equipo de gobierno -conformado por el PSPV y Compromís-MoVe-. Si bien el alcalde, Manolo Civera (PSPV), continuará sin salario, la corporación edetana contará ahora con siete concejales que percibirán sueldo -cuatro de ellos con dedicación exclusiva-, por los cinco con que acabó el pasado mandato -de los que solo uno disponía de la dedicación al cien por cien-.

Concretamente, el último mandato terminó con un edil liberado al 100 %, dos al 75 % y otros dos al 50 %, lo que suponía un coste de alrededor de 170.000 euros brutos anuales. Ahora, habrá cuatro concejales con dedicación exclusiva -Fina Torrijo, del PSPV; y Joanma Miguel, Mari Cruz García y Vallivana Murgui, de Compromís-MoVe-; dos al 75 % -Consuelo Morató (PSPV) y otro por definir tras la marcha del también socialista Ferran Pina a la jefatura de prensa de la Conselleria de Sanidad-; y uno al 50 % -Isabel Llopis (PSPV)-. Entre todos ellos el gasto en sueldos ascenderá a alrededor de 290.000 euros brutos anuales.

Asimismo, se han habilitado cuatro puestos de personal eventual que también serán remunerados con unos 24.000 euros brutos anuales cada uno de ellos.