Serra ha vuelto a ejercer de capital de la Calderona este fin de semana. La Fira y la celebración del Dia de la Cirera ha congregado a miles de personas en su casco antiguo, estrecho y suntuoso, entre paradas de artesanía, juguetes y alimentación. La Fira de la Calderona ha vuelto a marcar la agenda de este área geográfica que incluye a Nàquera, Olocau, Marines y Altura, aunque los comerciantes han notado algunos cambios desde la última vez que participaron, hace dos años, antes de que la pandemia de covid-19 restringiera cualquier tipo de actividad.
"Hay mucha gente, pero el gasto es muy poco", señala Núria, que regente una parada de bolsos y complementos de rafia y esparto. La Fira de la Calderona se extiende durante el sábado y el domingo, siendo hoy el día fuerte, y a las 12 del medio día, el gasto seguía sin incrementarse. "La gente tiene miedo a gastar, las redes sociales y las noticias frenan las compras", asegura.
Carolina, unos metros más abajo del Carrer de les Eres, por donde discurre el mercado artesanal, está contenta de volver a este municipio porque, de la misma forma que esta feria se ha reactivado, lo han hecho todas las demás "tras dos años de parón absoluto", confiesa. De gente, "igual que antes de la pandemia, incluso más".
Al fondo de la calle, el Horno San Joaquín vive uno de sus días grandes, sacando una parada fuera del establecimiento que aglutina a una decena de personas para comprar rollitos de anís, de mistela, las famosas 'pelaetes' y todo tipo de gastronomía valenciana. Isabel, una de las trabajadoras, asegura que al tratarse de alimentación, "el negocio no ha disminuido", y solo hace falta comprobar las largas colas de gente para ser atendidos tanto en el improvisado mostrador exterior como dentro del local.
Las cerezas, el otro reclamo
El domingo es el día que más concurrida está la feria porque se celebra el Día de la Cirera que, este año, cumple su 50 aniversario. A las 12 del medio día ha comenzado el tradicional reparto de cerezas, una caja de medio kilo con una rama de romero que reparten las reinas de las fiestas. En este caso ha sido Marta Pérez, que ostenta el cargo desde 2019, junto a dos de su corte, Amanda Martínez y Andrea Giménez.
Son las encargadas de repartir estas cajas entre las centenares de personas que hacen cola bajo un sol abrasador para llevarse una muestra de esta fruta autóctona del municipio, que en los últimos años se ha visto perjudicada por el abandono de tierras. Mientras que hace 30 años los agricultores podían sacar miles de kilos, ahora casi solo se cultivan como un hobbie: los bajos precios del mercado, la dificultad del trabajo y el escaso frío que hace en el municipio han afectado de forma determinante a los cultivos.
La alcaldesa, Alicia Tusón, ha sido la anfitriona de todas las autoridades que han asistido a apoyar esta feria que funciona como un 'aplec' de la Calderona. Entre ellas, la consellera de Participación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, el presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar, el vicepresidente Carlos Fernánez Bielsa, el subsecretario de Hacienda Daniel González Serisola, y un buen número de alcaldesas y alcaldes de la comarca, como Damián Ibáñez (Nàquera), Ximo Segarra (Benaguasil), Lola Celda (Marines), Amparo Navarro (Benissanó) y Antonio Ropero (Olocau), todos ellos ejerciendo de anfitriones en este encuentro que ha devuelto el esplendor a este parque natural de la C. Valenciana.
