El Castell de Riba-roja acogió ayer la celebración de la Asamblea Extraordinaria de la Asociación de Municipios Vinculados a la Inmediata, tras dos años de inactividad como consecuencia de la pandemia. Allí, se desempolvó una intención que siempre ha estado sobre la mesa pero que los últimos acontecimientos parece que han reactivado: la redacción de un Plan Director, es decir, el documento que trace una línea de actuación, protección y explotación de este patrimonio histórico que comparten una decena de municipios valencianos. En concreto, desde El Puig hasta Vilamarxant existe multitud de vestigios, como trincheras, casamatas, búnkeres, puntos de mando y nidos de ametralladoras.
De ahí la relevancia de que sobre la mesa se haya puesto de nuevo la intención de redactar este documento que se hará, según lo previsto, con la ayuda de la Conselleria de Cultura y a través de la dirección general de Patrimonio. Se trata de proteger y blindar estas estructuras, ponerlas en valor, dotarlas de información para los visitantes, a través de señalética, y que sean visitables por el público, posiblemente como una ruta para entender la envergadura de esta línea de defensa de València durante la Guerra Civil.
Por ello, en la reunión del martes hubo representantes de casi todos los municipios que formaron parte de esta 'muralla': el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, fue el anfitrión ya que el encuentro se celebró en el Castell. Asistió el primer edil de Vilamarxant y actual presidente de la asociación, Xavier Jorge, la teniente alcalde de San Antonio de Benagéber, Marta Retamosa así como la edil de Patrimonio y Memoria Democrática en Rafelbunyol, Alicia Piquer. No faltó Joaquín Gómez, concejal de Patrimonio de Bétera, así como una representación de la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria y los investigadores José Durbán y José Aleixandre, este último del Grupo de Estudios Posición Defensiva Valencia.
Precisamente, Aleixandre ha celebrado esta noticia porque, como el resto de historiadores y memorialistas, supone la "consolidación" de las construcciones de la Línea Inmediata, "que todos los municipios la pongan en común, que se puedan hacer excursiones y difundir todo el material que existe y permanece a los ciudadanos", señala.
La aspiración es "blindar" estos vestigios y sacar provecho de ellos como parte del patrimonio cultural e histórico de los municipios. La reactivación de estas reuniones llega semanas después de la polémica generada por la construcción de unos chalés en unas parcelas de San Antonio de Benagéber donde se encuentran tres casamatas o búnkeres y un fortín con refugio, un ejemplar muy bueno de lo que fueron las instalaciones bélicas que el ejército republicano construyó contra los nacionales para evitar su entrada en València. Hechas en buen hormigón, la Conselleria de Cultura solo consideró que había que dejar visible el fortín, y la red de trincheras podía ser enterrada cuidadosamente. Una decisión que tras la movilización ciudadana revertió y que ahora tanto la promotora como el ayuntamiento y las asociaciones están a la espera del nuevo dictamen.
"En Paterna, en la Vallesa, una orden judicial prohibió construir en la zona donde se encontraban los restos. Si en San Antonio pasara lo mismo, sería una victoria de primera división porque crearía un precedente en el resto de municipios", sentencia Aleixandre.
En este sentido, el presidente actual de la asociación -en septiembre se renovará el cargo y recaerá en Bétera- es el alcalde de Vilamarxant, Xavier Jorge, para quien el Plan Director supondría poner a todos los municipios "en sintonía".
Próxima inclusión, la capital
Entre esas localidades puede encontrarse pronto València. La capital solicitó formalmente hace unas semanas formar parte de esta red, ya que la línea inmediata se construyó a lo largo de 26 kilómetros para su protección, algo que se volverá a debatir y aprobar en la reunión convocada para la primera quincena de septiembre.
