Feligreses de Nàquera piden destituir al cura por el «desprecio y humillaciones» en las homilías

Han enviado una decena de cartas al Arzobispado para pedir su traslado «urgentemente» tras doce años donde ha dejado la parroquia «yerta»

Trasladan a Benavent sus continuas soflamas políticas, su negacionismo del Covid y el «abuso de poder» 

El párroco de Nàquera, Jorge García, durante un acto religioso en 2020 sin llevar mascarilla pese a la obligación de portarla.

El párroco de Nàquera, Jorge García, durante un acto religioso en 2020 sin llevar mascarilla pese a la obligación de portarla. / FB

Amparo Soria

Amparo Soria

Los feligreses de la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación de Nàquera, la única en el municipio, han enviado diversas misivas al Vicario de zona y al Arzobispado de València trasladándoles sus quejas sobre el sacerdote Jorge García Monsalve. Llegó a la localidad del Camp de Túria en 2012 y desde entonces no han cesado «los desprecios, las humillaciones y las situaciones incómodas» que pronuncia en sus homilías y que han provocado una «acción desesperada y grito de socorro» a través de estas cartas dirigidas al alto nivel eclesiástico. 

En la decena de misivas a las que ha tenido acceso Levante-EMV, se explica al Arzobispo el «poder e influencia psicológica» que García Monsalve ha ejercido sobre los feligresas, mujeres mayores «a las que en pandemia se atrevió a decir que no se vacunaran, que se tomaran un líquido tipo lejía contra la Covid», se explica en una de ellas. Añaden también que el sacerdote aprovecha estas homilías para expresar sus opiniones políticas también sobre la orientación sexual o incluso la práctica de deportes como el yoga, «siempre bajo la amenaza del castigo y el infierno». 

También se explica que a lo largo de estos años se ha producido «un abuso de poder e insultos en las homilías». «Han existido enfrentamientos verbales y amenazas públicas, se ha negado la Santa Comunión a alguna persona en mitad de una misa, a la vista del resto, y se han producido conflictos con autoridades y clavarios». Esto ha producido que la parroquia esté «yerta», y esté en juego «una generación de cristianos en Nàquera». 

Se enumeran otras razones, como la disminución de servicios que la iglesia presta a nivel local. Se explica que Cáritas ha pasado de tener una veintena de voluntarios solo cuatro, anulando también casi toda la actividad en torno a la iglesia. Se quejan de que no exista ningún control «y de las ausencias reiteradas de Don Jorge a Medjugore, además de dejar de atender a lo fieles de Serra». 

De hecho, fuentes consultadas por este diario explican que con su entrada se desmanteló la organización de la catequesis, del coro y se dejaron de celebrar confirmaciones y cursos prematrimoniales. Aseguran que le han ofrecido otros destinos«y se ha negado».

El sacerdote niega las acusaciones y la Iglesia está al tanto de las quejas

El sacerdote Jorge García Monsalve fue contactado por este diario tras las acusaciones recogidas en una decena de cartas enviadas al Arzobispado. El párroco negó todas las acusaciones vertidas contra él y aseguró que no daría más declaraciones ni entraría a valorar estas misivas. Sin embargo, desde la Vicaría de zona, cuyo encargado es CamiloBardisa, sí que respondió a este diario y aseguró ser consciente de la situación que se está produciendo en Nàquera y la tensión generada en la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación. «Somos conscientes de las quejas de los vecinos y vecinas y actuaremos cuando consideremos, siempre buscando una solución para todos y llegando a ella de la mejor manera posible», explicó ayer a Levante-EMV. Lo cierto es que García tiene sobre la mesa algunos destinos que hasta ahora ha rechazado.  A.S. València

Último recurso: el Papa

En muchas de estas misivas se argumenta que han soportado esta situación durante doce años, pero si el Arzobispado no actuaba no quedaría más remedio que llevarlo a los medios de comunicación pese al disgusto de muchos de los feligreses. De hecho, plantean incluso elevarlo al Vaticano si desde València no se reacciona a esta situación. 

Lo cierto es que antes de hacerlo público, se ha tratado de corregirlo desde dentro, en los cauces habituales de la jerarquía clerigal.De hecho, el vicario de zona, Camilo Bardisa, está al tanto de la situación desde hace años y según explican los fieles en sus cartas ha tratado de hacer lo posible por cambiar a este párroco a otro lugar. En una de esas misivas se incluye la respuesta de Bardisa donde lamenta «haber pecado de excesivo respeto hacia Don Jorge» y reconoce que Nàquera «es la única parroquia donde no he sido invitado, pese a que es donde más conecto con los fieles». Además, el vicario reconoce que lleva planteando este cambio desde hace seis años.