Las tormentas barren el interior con una fuerte e intensa granizada

El frente frío recorrió Utiel-Requena, el Camp de Túria y el Camp de Morvedre dejando hasta 40 litros de agua y rachas de viento de 80 km/h

Una gran tromba de agua acompañada de granizo inunda las calles de Llíria

Miguel Marzal

Las previsiones meteorológicas de la Agencia Estatal de Meteorología tenían razón: estabilidad atmosférica hasta la tarde. Así fue: a las 16:20 horas de la tarde, el cielo se oscureció en Requena, donde comenzó a llover y granizar en una intensa -pero corta- tormenta que no causó daños materiales, pero sí agrícolas, en plena temporada de vendimia

Ese frente frío que entró desde Albacete, cruzó la comarca de Utiel-Requena, dejando en Campo Arcís piedras de hielo del tamaño de una pelota de golf y los campos y carreteras blancos. De allí entró a la Serranía y el Camp de Túria y cruzó hasta el Camp de Morvedre y la Plana Baixa, donde siguió descargando agua, granizo y graves rachas de viento. 

Según explicó ayer la propia Aemet, son tormentas que se mueven muy rápido. En algo más de hora y media, 100 minutos, la tormenta se desplazó 90 kilómetros a una velocidad media de kilómetros por hora. 

La agencia concreta que fueron cuatro células las que recorrieron la provincia de suroeste a noreste, pero la más fuerte fue la primera. Al agua y el hielo, la Aemet registró rachas fuertes de viento de 80 kilómetros por hora en Bétera y de 58 kilómetros por hora en Llíria

Precisamente, la comarca del Camp de Túria fue una de las más damnificadas por estas tormentas. Una decena de municipios se llevaron un buen susto ayer por la tarde cuando en cuestión de minutos, una gran cortina de agua lo cubrió todo: En la Pobla de Vallbona cayeron 40 liros, en Serra 37,2, en Benaguasil fueron 36,7 y en Llíria 33. 

En la capital edetana las calles del centro, debido a la orografía, eran verdaderos ríos. Además, el municipio se encuentra en plenos festejos por Sant Miquel y la lluvia, el granizo y el viento causaron graves desperfectos en la Feria, situada desde el año pasado en un lugar de tierra, lo que la convirtió ayer en un gran barrizal. 

Además, los bomberos tuvieron que intervenir en la retirada de un poste de la luz de madera que cayó sobre un vehículo en Llíria. No solo eso, sino que la malla de protección y el andamiaje del nuevo Palacio de Justicia, que se encuentra en plena construcción, cedió y se descolgó de la estructura.

En la Pobla de Vallbona, donde más agua se recogió en la comarca, se produjeron inundaciones puntuales tanto en la zona sur del municipio como en algunas urbanizaciones, como en Nova Calderona. 

El recorrido hacia el noreste llevó las precipitaciones hacia el Camp de Morvedre. Los bomberos intervinieron en la retirada de un árbol en Sagunt, y en Albalat dels Tarongers la piedra cayó con fuerza. Ya en la Plana Baixa, Almenara recogió 35 litros.