Los ayuntamientos del Camp de Túria reducen su deuda viva un 52 % en diez años

Los consistorios han devuelto cerca de 31,1 millones de euros dejando un pasivo de 33,6 millones frente a los 64,8 que había en 2013

Solo tres de los 16 municipios han saldado su deuda y está a cero y dos han logrado que se quede por debajo de los 100.000 euros

Riba-roja y l'Eliana engrosan sus deudas sustancialmente en el último ejercicio y rompen la tendencia a la baja del resto de la comarca

Ayuntamiento de Riba-roja en una imagen de archivo.

Ayuntamiento de Riba-roja en una imagen de archivo. / Paco Calabuig

Amparo Soria

Amparo Soria

Los 16 municipios que integran la comarca del Camp de Túria cerraron el ejercicio de 2022 con una deuda viva de 33,6 millones de euros, lo que supone un descenso del 52 % respecto a 2013, cuando los ayuntamientos llegaron a acumular un pasivo en sus cuentas que por poco alcanzaba los 65 millones de euros. Son datos del Institut Valencià d'Estadística a través de sus últimas fichas publicadas sobre las arcas públicas municipales, y es allí donde puede establecerse una comparativa entre el último ejercicio cerrado, 2022, con 2013.

El tijeretazo en la deuda ha sido más que evidente gracias a los esfuerzos municipales de los últimos tiempos. Sin embargo, no puede pasarse por alto la determinante Ley Montoro de estabilización presupuestaria y sostenibilidad financiera de 2012, por la que se exigió un equilibrio presupuestario restringiendo a su máximo exponente supacidad de endeudamiento. De ahí que se apretaran el cinturón, literalmente, y en la mayor parte de los casos la deuda ha ido reduciéndose.

Sin embargo, dos municipios rompen esa tendencia: Riba-roja de Túria y l'Eliana. En el primero, la deuda en 2013 era de 5,1 millones de euros mientras que en la actualidad es de 9,3 millones. Lo paradójico es que en 2020 su descubierto tocó mínimos debiendo tan solo 3.000 euros, pero en 2021 y 2022 la deuda rozó máximos de la década al asumir la compra de los 40.000 metros urbanos del PAI de Pacadar que tendrá un nuevo centro de salud además de infraestructuras sociales, que supuso un gasto de 4,5 millones, además del préstamos para la rehabilitación del trinquet municipal. En l'Eliana, sin embargo, hace diez años el pasivo era de dos millones y ahora de 6,9 millones, en un incremento constante desde 2019.

Al cierre del último ejercicio, un total de tres ayuntamientos de los 16 de la comarca podían presumir de tener una deuda en negativo: cero euros. Así, Gàtoiva ha dejado saneada su cuenta pasando de tener 369.000 euros de deuda en 2013 a haberla eliminado por completo, mientras que Nàquera también ha pasado de 3,6 millones a cero y Vilamarxant, de 2 millones a no deber nada a los bancos.

Un mérito similar tienen Bétera y Marines. Los dos municipios, con grandes diferencias poblacionales - la primera cuenta con26 289 habitantes y la segunda con 410- han logrado amortizar deuda hasta situarse por debajo de los 100.000 euros. En el caso de la ciudad que dirige Elia Verdevío, se ha pasado de deber 5.6 millones en 2013 a tan solo 69.000 euros, mientras que en el pueblo de Lola Celda la reducción ha sido de 981.000 euros a 43.000.

Cabe destacar el esfuerzo de otros cuatro municipios que han logrado liquidar deuda y no lastrar más de un millón. En Casinos queda por amortizar la cuantía de 266.000 euros de los 2 millones que tenían; en Serra, de los 5 millones tan solo quedan 484.000 euros y en San Antonio Benagéber tenían el mismo punto de partida y se han quedado con 540.000 euros. Por último, Olocau tenía 1,8 millones y ahora 286.000 euros que amortizar.

La capital comarcal, Llíria, era uno de los municipios más endeudados en 2012 con 9,5 millones en el pasivo que han logrado reducir en und écada hasta los 5,5 millones. Con ella, la Pobla de Vallbona tocó los 10,7 millones de desvubierto seguido de Benaguasil (4,5 millones) o Serra (5 millones), municipios muy pequeños para el riesgo deudor que corrían.