La crisis del alquiler deja el Camp de Túria con 275 viviendas disponibles

El término municipal que más casas tiene disponibles es Bétera y la mitad de ellas está en Torre en Conill y Cumbres

Loriguilla carece de arrendamientos y Llíria, la capital, solo dispone de 13

Vistas de Betera desde el Ayuntamiento, con la Sierra Calderona al fondo.

Vistas de Betera desde el Ayuntamiento, con la Sierra Calderona al fondo. / Miguel Ángel Montesinos

Amparo Soria

Amparo Soria

La escasez de alquileres y el consecuente incremento de precio ha llegado también al Camp de Túria. Ayer, en el principal portal inmobiliario, había 275 viviendas para arrendar en una comarca donde hay 177.195 personas censadas según los datos de 2023. O lo que es lo mismo: hay una casa disponible para alquilar por cada 650 personas. 

Se trata de una circunstancia preocupante y en sintonía con lo que está sucediendo en el resto del área metropolitana. Los elevados precios de la capital, que se incrementaron en un 63 % en el último trimestre del año pasado, ha repercutido en las viviendas del primer y segundo anillo metropolitano: mientras l’Horta mantiene precios similares a València, en el Camp de Túria resisten la subida, pero en estos momentos, el inmueble más barato de la comarca está en Llíria y se alquila por 500 euros: 60 metros cuadrados, una habitación y a dos kilómetros del casco urbano. 

La capital comarcal es uno de los municipios que menos oferta tiene: solo 13 viviendas disponibles, desde ese apartamento hasta un chalé en Santa Bárbara por 2.600 euros mensuales y solo para alquilar en los meses de verano. En el casco urbano solo hay tres viviendas disponibles, un grave problema que se arrastra desde la paralización de los PAI previstos y que ha impedido desarrollar urbanísticamente el municipio

En la parte alta del ranking se encuentra Bétera, el municipio que más viviendas para arrendar tiene disponibles (87). Más de la mitad de ellas, 56, están en la urbanización de Torre en Conill y Cumbres de San Antonio, donde buena parte de ellos son chalés, dúplex o pisos en complejos residenciales. Los alquileres oscilan desde los 1.100 euros de un bajo de 81 metros cuadrados hasta los 12.500 € mensuales de una mansión de 590 metros cuadrados. 

En el centro urbano, la situación es diferente, ya que solo hay 13 inmuebles disponibles para arrendar y el más barato de todos cuesta 700 euros. 

En l’Eliana hay 48 casas para arrendar y solo dos de ellas están en el casco antiguo por no menos de 700 euros

Después de Bétera, es l’Eliana quien más vivienda libre dispone. En total, 48 inmuebles para alquilar, 17 de ellos en el casco urbano. El más barato son 775 euros, solo uno más se queda por debajo de los mil euros y el resto llega hasta los 2.000 €. Los chalés a alquilar en Montesol, El Paraíso-Los Almendros,Entrepins, Montepilar y Montealegre no descienden de los 1.500 euros mensuales. 

Los chalés elevan la oferta

Son el prototipo de vivienda más abundante en el Camp de Túria. Ocurre en Bétera, en l’Eliana, pero también en Riba-roja de Túria, Nàquera o San Antonio de Benagéber. De hecho, en el centro urbano de Riba-roja solo hay dos pisos para alquilar de las 25 viviendas disponibles en todo el término municipal. 

Riba-roja de Túria.

Riba-roja de Túria. / L-EMV

En San Antonio de Benagéber son 21 viviendas las que hay en el mercado y en la Pobla de Vallbona son 20 viviendas y solo tres están en el casco antiguo.De hecho, en el anterior mandato el consistorio trató de estimular al vecindario con viviendas no utilizadas para cederlas al consistorio y que fueran usadas por personas en emergencia social, dada la escasez de oportunidades habitacionales que había -y sigue pasando- en la Pobla de Vallbona. 

Menos de diez viviendas

Los municipios del Camp de Túria con menos de diez viviendas para alquiler son los más pequeños. Llama la atención Serra, que solo dispone de 10 pese a ser un destino de veraneo, y Gàtova, con solo 1. En Casinos y Vilamarxant solo hay 5, mientras que Olocau cuenta con 4 viviendas y Benissanó con tres. Marines tiene dos y es Loriguilla que no tiene ni una sola vivienda para alquilar.