Y Requena pasó, y ha dado un paso adelante hacia la nueva normalidad. De momento, a la Fase 1. A muchos comerciantes y dueños de restaurantes les ha pillado con el pie cambiado porque hay quienes opinaban que toda el área de salud de Requena (que incluye El Valle de Ayora y algunos pueblos de Cuenca) no iba a "aprobar" las duras exigencias del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, a primera hora de hoy la mañana, los dueños de bares y restaurantes más madrugadores se apuraban para montar sus terrazas. La mañana no acompañaba pero "cada uno conoce su bar", como aseguraba la dueña de un establecimiento, y había que dejarlo todo listo para los clientes.

Las zonas del centro más frecuentadas por la mañana por la reapertura del pequeño comercio retomaban el pulso a la normalidad. Los locales con terraza en la plaza de los Patos y de España, y las calles de alrededor volvieron a llenarse de mesas y de clientes que no querían perderse la oportunidad de reencontrarse con amigos y familiares alrededor de unos cafés o unas cervezas en el almuerzo. Sin embargo, no todos los restauradores decidieron abrir. Una de las zonas "clave" de la ciudad, la Avenida de Arrabal, quedó prácticamente desierta de terrazas. La explicación: muchos dueños de estos bares creen que las consumiciones en terraza no son suficientes como para hacer frente a los gastos de reapertura y han optado por permanecer cerrados. "Cada uno sabe cuál es el fuerte de su bar, asegura un propietario, los hay que pueden vivir de cervezas y almuerzos pero para otros nuestro fuerte son las cenas y la comidas, y en terrazas, de momento, no creo que tengamos la clientela suficienciente".