Ahora nos toca el Cornellà. Será la primera vez que el Olímpic juegue en este campo. El equipo, que como nosotros el año pasado, se ha enfrentado al Real Madrid en Copa del Rey, se enfrenta ahora a nosotros. Dice Sandroni que es un partido más que importante «ante un rival de nuestra liga». Y tiene razón: ellos se juegan la permanencia, nosotros también si no nos dejamos llevar por la euforia.
Se empató ante el Reus en casa. Una cosa: hace unos meses hubiésemos firmado este resultado y sin embargo se fueron los jugadores como si hubieran perdido. Otra cosa: si la entrada es más barata va más gente a ver al Olímpic. La primera demuestra el estado de forma y la moral que tiene la plantilla ahora. Si les preguntan dicen aquello de «los 45 puntos, la permanencia», pero a nadie se le escapa que tienen algo de prisa por conseguirlos, y así, mirando las jornadas que queden por jugar, fijarse otros objetivos. La segunda debe obligar a la reflexión.
Y mientras tanto, se va vaciando la enfermería, y, seguros ya de la plantilla y del entrenador buscamos otros debates para entretenernos porque de algo hay que hablar en las tertulias. Una de las discusiones que más me gusta es si Álex Cortell y Dani Gómez deberían cambiar sus posiciones, pasar el primero al centro y el segundo a la banda. En este caso, admito pulpo como animal de compañía, igual me da que me da lo mismo, me escapo por la tangente, confío, y no tengo porque no hacerlo, en el criterio del entrenador. Lo importante es el resultado y en estar a gusto, y creo que los dos lo están jueguen donde jueguen. Es chulo debatir sobre estas cuestiones y no sobre si hay que tirar o no a un entrenador, o si son jugadores de tercera o de segunda B. Los puntos, los buenos partidos, también van cambiando las discusiones. La siguiente será, posiblemente, si podemos o no alcanzar puesto de Copa del Rey. Que la falta que transformó Toni Vela, en su mejor momento, fuera directa o indirecta poco importa ya.
