La Comunidad de Regantes de la acequia Murta ha registrado un requerimiento urgente en el Ayuntamiento de Xàtiva para instar a las autoridades a poner fin a la «inactividad municipal» de los últimos años y a erradicar «a la mayor brevedad» los vertidos incontrolados que se siguen produciendo en la red de acequias de la localidad. El presidente de la comunidad, Arcadio Santaeulalia, ha pedido al consistorio que garantice la conexión de todas las industrias y viviendas a la red general de saneamiento y ha advertido de «posibles responsabilidades medioambientales y sanitarias» como consecuencia del vertido de aguas fecales al cauce público.
El escrito, que se suma a una interminable catarata de instancias, denuncia que, a raíz de las lluvias de mediados de septiembre, se produjo un nuevo e importante arrastre de la suciedad y los restos acumulados durante el verano procedentes de los imbornales y las conexiones de los desagües de los edificios. Esta situación hizo que llegaran hasta la arqueta de hormigón ubicada en las inmediaciones de la plaza de toros, justo encima del cajero de la acequia Murta, una importante cantidad de residuos de todo tipo: desde ratas muertas, hasta plásticos pasando por cucarachas y heces.
La arqueta conecta con el colector de aguas pluviales que transcurre por la Albereda Jaume I y la Avenida Selgas y presenta en su solera una serie de agujeros que provocan que el citado colector quede comunicado con la acequia Murta. Así, cuando se incrementa el caudal de manera importante cuando llueve, parte del mismo es derivado a la conducción de riego. La comunidad señala estos hechos como «muy graves» porque a partir del citado punto, la acequia penetra en el casco urbano «con los consiguientes problemas de malos olores» y el «peligro» que entraña esta situación tanto para la agricultura, puesto que finalmente el agua acaba siendo utilizada para el riego de las cosechas, como desde el punto de vista medioambiental, habida cuenta de que el agua sobrante puede terminar en el río Albaida, exponiendo a los regantes a posibles sanciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
El escrito del colectivo termina insistiendo en que el Ayuntamiento de Xàtiva «no está cumpliendo con su obligación de gestionar de manera adecuada las aguas residuales el municipio» y advierte de que la corporación «no está ejerciendo sus competencias propias en materia de policía sanitaria» si no actúa.
Necesidad de inversiones
El presidente de la acequia Murta ha trasladado los graves problema de la conducción tanto al alcalde de Xàtiva como al recién constituido Consell Agrari. El equipo de gobierno estudia la forma de solucionarlos y, como avanzó este diario, ha fijado entre sus prioridad intentar desatascar el proyecto de desviar la acequia por fuera del núcleo urbano, pospuesto sin fecha desde 2006. La empresa no es sencilla y requiere de una gran inversión que la retrasa.
Las acumulaciones de residuos que provocan los vertidos a la acequia se reproducen en distintos tramos de la red. La suciedad del agua, que afecta también a la acequia Meses, dificulta desde hace años la iniciativa del sector de impulsar una Denominación de Origen del ajo de Xàtiva.
