El XVIII Congreso de la Asociación de Ceramología se presentó ayer de forma oficial en Xàtiva con la presencia del concejal de Cultura, Jordi Estellés y de Mercedes González, en representación del colectivo, y de Enric Flors, de la editorial E-ditarx. El evento, dedicado al estudio de la cerámica aplicada a la arquitectura, reunirá a 22 expertos internacionales durante todo el fin de semana en el exconvento de Sant Domènec de Xàtiva. Los ponentes provienen de ciudades como Denver, Bruselas, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Logroño o Málaga.

Con motivo del congreso, el Museo de la Casa de la Enseñanza ha preparado una exposición de 25 paneles cerámicos de los siglos XVIII a XX, que son expuestos por primera vez, provenientes de colecciones particulares de la Comunitat Valenciana y Cataluña. Estellés enfatizó ayer la idoneidad de Xàtiva para albergar esta cita, «teniendo en cuenta la riqueza e importancia de las colecciones de cerámica tanto públicas y privadas» que tiene la ciudad. Estellés expresó la voluntad del equipo de gobierno de apoyar, impulsar y promover «aquellas acciones encaminadas a realzar el valor cultural de Xàtiva».

La Asociación Nacional de Ceramología se creó en 1989 con la finalidad de promover y difundir los estudios sobre la cerámica. Una vez al año celebra una reunión-congreso en uno de los lugares que tienen interés por su relación con este arte. En 2013, el taller de cerámica Vallés-16 propuso como sede a la ciudad de Xàtiva, por su patrimonio cerámico tanto en las calles como en los interiores, del que destaca el excepcional panel de la Botica Central.

La primera cita escrita sobre la cerámica que se conoce hasta el momento en el ámbito valenciano se refiere a Xàtiva. Figura en el Llibre del Repartiment de Jaume I y menciona los cántaros que se vendían al lado del matadero. Además, el principal responsable del auge de las fábricas azulejeras valencianas del siglo XVIII, Marcos Antonio Disdier nació en Xàtiva, así como su hija, María Salvadora Disdier, continuadora de su trabajo. Si hubo ciudades conocidas por su producción cerámica, también las hubo que compraron esa producción y una de ellas fue la capital de la Costera.