El equipo de gobierno de la Llosa de Ranes dio luz verde en el pleno extraordinario del jueves a una modificación de la ordenanza de antenas de telefonía móvil que elimina la restricción de colocar este tipo de instalaciones sobre equipamientos municipales en suelo urbano. El alcalde, Evarist Aznar, defiende que la medida responde al interés mostrado por una empresa de instalar una antena WiFi que facilitaría la cobertura en el casco antiguo y el acceso gratuito en espacios públicos. Aznar subraya que la modificación entrará en vigor de forma provisional hasta que se apruebe el Plan General de Ordenación urbana (PGOU) que regulará estas infraestructuras.

El PSPV se posicionó en contra de una propuesta que, según alerta esta formación, camufla la posibilidad de que se instalen antenas de telefonía móvil en general. Los socialistas sostienen que, si lo que se pretendía era permitir una antena WiFi, «hubiera bastado con incluir en la ordenanza modificada esta excepción» entre las restricciones establecidas. «Existen estudios concluyentes que determinan que esas antenas telefónicas pueden ser perjudiciales para la salud, además del impacto que sobre el precio de las viviendas limítrofes al punto de instalación pueda experimentar», señalan desde la oposición. El PSPV considera que «la salud de los vecinos de la Llosa ha de estar por encima de los intereses económicos» y teme que la alegada «provisionalidad» se alargue durante años, puesto que la localidad funciona con las normas subsidiarias de ordenación urbana desde principios de la década de los 90.

El alcalde rechaza que la ordenanza abra la puerta a la instalación de antenas de telefonía móvil. «Hemos especificado que en ningún caso vamos a permitir instalaciones de este tipo dentro del casco urbano y en ninguna instalación municipal». Aznar insiste en aclarar que lo que se pretende instalar es «una antena provisional para dar wifi gratuito» que se sacará a concurso público.