«Lo que estamos viviendo no es una crisis, es una guerra y la hemos perdido». Rotunda y algo pesimista, así se expresaba ayer la escritora Almudena Grandes en Xàtiva, donde acudió a presentar su última novela, Los besos en el pan, en una acto con lectores convocado por un colectivo de mujeres seguidoras de la autora madrileña. Grandes afirmó que «salir de la crisis sería volver a vivir como antes de que esta estallara y eso nunca volverá», dijo la escritora, insistiendo en que «esta crisis la hemos perdido, porque no sabemos quien es el enemigo». «Una guerra cruel con millones de víctimas y con unos gobernantes que actúan contra los intereses de los ciudadanos».
La escritora madrileña soltó una serie de obuses sobre la realidad social actual, en la que entre tanta desesperanza apuntó que la solución sería «reivindicar la cultura de la pobreza, la cultura de nuestros abuelos, que hemos perdido». «La forma de resistir es romper el binomio de felicidad igual a consumo y recuperar los referentes de la cultura tradicional, la cultura del esfuerzo», señaló en un intento ilusionante ante la realidad.
Almudena Grandes describió Los besos en el pan como una novela «social» y «coral». Social porque «esta crisis es distinta a otras del capitalismo, que pagaban los pobres, pero había capas de la burguesía, profesionales liberales que aguantaba el tirón. Y ahora no». La escritora plasma una crónica social de la España actual a partir de la gente de un barrio madrileño. «No tenía bastante con un personaje o dos y opté por una novela coral, necesitaba para contarlo una mirada de 360 grados», exponía ayer. Grandes, comprometida socialmente y políticamente —ella y su pareja, Luis García Montero, que fue candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, están vinculados a IU—, señaló que aunque «no hay ningún político, es una novela política, de la política que hace la gente corriente».
Los besos en el pan supone un alto en la serie de novelas que estaba escribiendo sobre los primeros 25 años de la dictadura de Franco, los llamados «episodios» y que según expuso Grandes, es una serie de ocho novelas desde la perspectiva de «los resistentes que lucharon por la libertad y la dictadura». Una serie que tenía pensado escribir «de un tirón», pero que mientras la hacía «me resultó urgente la necesidad de escribir sobre lo que está pasando». Una novela sobre los «resistentes» del presente. El acto, en el que la escritora firmó libros, llenó el salón de la Casa de la Cultura.
