El plazo para presentar alegaciones a la nueva ordenanza de movilidad aprobada por el Ayuntamiento de Xàtiva —que se encuentra en la fase de información pública— se abrió ayer. La normativa nace con el objetivo de conseguir un «uso más racional de la vía pública» que «favorezca la circulación y la seguridad vial» en la ciudad. Entre las novedades, la ordenanza establece una diferenciación por zonas. Si hasta ahora los vehículos de motor debían circular a menos de 30 kilómetros por hora en todo el núcleo urbano, el documento estipula una máxima de 20 kilómetros por hora en el centro histórico y de 10 km/h en las áreas de plataforma única, es decir, aquellas sin aceras y de gran afluencia de viandantes. Con esta medida, la corporación pretende «pacificar» el intenso flujo de vehículos del casco antiguo, que genera trastornos a los peatones. En todos los casos el consistorio se compromete a fijar la señalización correspondiente.
Regulación de la «ciclocalle»
La normativa incorpora la regulación de la «ciclocalle» en aquellos tramos urbanos donde se ha dado prioridad a las bicicletas por encima de los coches. La ordenanza prohíbe el estacionamiento de vehículos en la vía pública durante más de 72 horas y fija el foco en los aparcamientos en doble fila y en las tarjetas de residentes, cuyo mal uso el consistorio perseguirá con más contundencia.
