El alcalde de la Pobla del Duc, Vicent Gomar, ve en el pronunciamiento favorable del TSJ «un reconocimiento al trabajo que ha hecho el ayuntamiento» que «deja las cosas claras» después de cinco años de lucha para frenar un proyecto con muchos puntos oscuros. «La sentencia ha tenido en cuenta todos los argumentos que dimos desde el principio», asegura Gomar, que aprecia en su contenido «un varapalo» a los anteriores responsables de la conselleria que autorizaron los permisos ambientales a la industria de tratamiento de grasas animales: «Las prisas no son buenas consejeras». El alcalde censura el papel de su antecesor en el cargo, que firmó informes favorables a la planta «que no decían la verdad» durante su mandato en funciones. Una verdad que, según Gomar, «ha terminado imponiéndose». El munícipe confía en que el proyecto se entierre de manera definitiva.