El juzgado de instrucción nº1 de Xàtiva ha citado a declarar como investigado „antes imputado„al exconcejal de Urbanismo Vicente Parra en el marco de la causa abierta por los sobrecostes del 100% con los que se zanjó la remodelación de la plaza de toros. Una vez concluida la fase de instrucción del procedimiento centrado en la adjudicación de las obras, que ha desembocado en la apertura de juicio oral al arquitecto municipal por su supuesta connivencia con la empresa de ingeniería que diseñó y desarrolló el proyecto junto a Construcciones Llanera, SL; la magistrada Susana Company inició en septiembre una pieza separada para recabar nuevas diligencias después de apreciar indicios de irregularidades económicas y hechos posiblemente delictivos en las diferencias de precio de los trabajos, que acabaron costando 6 millones de euros más de lo presupuestado.

Entre las pruebas que han empujado a la juez a ampliar el foco de la investigación figura un informe pericial aportado por el Ayuntamiento de Xàtiva „personado en la causa como parte perjudicada„ que en 2015 detectó unidades de obra certificadas y no ejecutadas en la plaza por valor de casi 900.000 euros. Las mediciones fueron encargadas por el gobierno municipal capitaneado por el PSPV a dos ingenieros externos.

Además del testimonio de Vicente Parra „edil de Urbanismo durante los 20 años de Alfonso Rus como alcalde, pero muy distanciado de éste desde 2011„, la instructora también ha citado como investigados al arquitecto municipal Antonio Vela y al responsable de la dirección facultativa de la obra, de la consultora CMArquitectura (posteriormente CMD).

Antes de desgajar en dos piezas la investigación, el juzgado inició los trámites para procesar al arquitecto, acusado de suministrar información privilegiada a la citada empresa y de apoyarse en ella para redactar los pliegos de una obra que, posteriormente, el consistorio acabó adjudicando a CMD con el informe favorable de Vela.

Piden 3 años de cárcel al arquitecto

Para el técnico municipal, que sigue suspendido de empleo y sueldo, la acusación popular „ejercida por el PSPV„pide tres años de cárcel y 10 de inhabilitación por los delitos de negociaciones prohibidas y tráfico de influencias. La acusación sostiene que, durante el transcurso de las obras, éste habría facturado importantes sumas de dinero a la consultora en concepto de asistencia técnica. La causa judicial, de gran complejidad, se inició hace 4 años con la denuncia de un exsocio del arquitecto ante la Fiscalía, acompañada de correos y facturas. Vela y la empresa han negado las irregularidades en sede judicial. De esta causa ha sido apartado el ayuntamiento, al considerar la magistrada que no hay un perjuicio para las arcas públicas. En cambio, la corporación municipal sí está personada como acusación particular en la nueva pieza de las irregularidades económicas, dado el posible agravio. La agrupación socialista de Xàtiva lo está en ambos procesos.

«Depurar responsabilidades»

El alcalde, Roger Cerdà, anunció en septiembre que pediría la comparecencia de «todos los reponsables políticos» que habían tenido algo que ver con la obra „cuyo expediente fue requerido por la UCO en el marco del caso Taula„para «depurar responsabilidades» y esclarecer si hubo malversación. En ese momento, Cerdà vaticinó que Rus y Parra serían llamados a declarar. El exalcalde, que siempre se escudó en el aval técnico que respaldaba a los sobrecostes y los atribuyó a los imprevistos surgidos, de momento no ha sido citado.

La remodelación de la plaza de toros „aún inacabada„ se adjudicó a Llanera-CMD en 2005 por 6 millones de euros. La constructora de cabecera de Rus obtuvo el contrato pese a que su oferta no era la más barata, al prever una mejora que debía bajar el presupuesto en medio millón de euros y que nunca llegó a materializarse. En 2007, el PP dio luz verde a un modificado de obra validado por el arquitecto municipal con un sobrecoste de 4 millones. De este proyecto se certificaron unidades por importe de 345.651 euros cuya ejecución también está bajo sospecha. Las mediciones en el coso revelan que la cimentación contemplada en el proyecto original era acorde con el colosal incremento en el peso de la estructura que propició el modificado. La juez investiga si los sobrecostes estaban previstos de antemano.