La fábrica formó parte del antiguo complejo textil de Tavex. Más tarde, fue la sede de una empresa de electricidad. Sus últimos ocupantes, sin embargo, la habían reconvertido en un criadero industrial de marihuana. Una operación conjunta desplegada ayer por la Guardia Civil y la Policía Nacional en una nave del polígono Pla de la Mezquita de Xàtiva permitió desmantelar un importante laboratorio clandestino vinculado al tráfico de esta droga en la comarca. En el interior se habrían intervenido cerca de 2.000 plantas de pequeño tamaño, aunque la investigación permanece abierta y aún no ha trascendido una cifra oficial. En cualquier caso, se trata de uno de los mayores alijos descubiertos en la localidad en los últimos años.

Los agentes tuvieron que requerir la presencia de una furgona de la brigada municipal del ayuntamiento „con dos operarios a bordo„ para poder retirar las cajas que contenían el abundante material ilícito extraído de las instalaciones, incluidas las herramientas empleadas en el cultivo. En la actualidad, el inmueble no registraba ninguna actividad aparente, aunque las entradas y salidas del mismo habían levantado sospechas en la zona durante los últimos meses. Anteriormente, lo ocupaba una empresa de construcciones eléctricas que abandonó la actividad tras entrar en liquidación (Coese, SA)

El operativo de ayer se inició a las 8 de la mañana, cuando más de una decena de agentes se personaron en la fábrica con una orden judicial. Cuatro horas más tarde, pasadas las 12, un hombre de mediana edad salió esposado del interior, acompañado de dos agentes que lo trasladaron en un vehículo a dependencias policiales.

El cultivo desarticulado habría estado funcionando aprovechándose de una conexión fraudulenta a la luz. Un operario de Iberdrola se personó en la nave en pleno registro de ayer para proceder a cortar el suministro. El consumo intensivo de electricidad no pasó inadvertido a la compañía. La instalación precisaba de potentes focos y de un sistema de climatización y riego que procuraba las condiciones idóneas para el crecimiento. Las plantas incautadas no superaban el metro de altura, con lo que se perseguía un incremento de la rentabilidad del negocio.

Cuando los agentes abrieron la puerta del criadero para retirar la mercancía, el exterior quedó impregnado por momentos de un fuerte olor a marihuana. La nave, cuyo acceso fue precintado ayer, formaba parte del antiguo esqueleto del gigante textil Tavex, que al cerrar sus puertas hace más de 15 años quedó disgregado en diversas factorías cuya propiedad fue asumida por empresarios de diferentes ámbitos.

Actividad sospechosa

Construcción Eléctricas Setabenses, SA (Coese) ocupó el inmueble hasta que la firma se declaró en concurso de acreedores hace tres años y, posteriormente, un juzgado decretó su disolución y el embargó de bienes. El local quedó en desuso y posteriormente se puso en alquiler, con una extensión de alrededor de 2.600 m2. En la fachada dispone de unos llamativos conductos de ventilación. A su derecha opera una empresa dedicada a la comercialización de golosinas ecológicas. A su izquierda, una nave idéntica, aunque vacía y totalmente diáfana, que se alquila en portales inmobiliarios a razón de un euro el metro cuadrado.

El vivero de marihuana se ubicaba en la calle principal de acceso al polígono Pla de la Mezquita, frente a un bar en el que el detenido ayer como responsable de la plantación„el único que ha trascendido de momento, aunque las pesquisas todavía siguen abiertas„ tomaba café por las mañanas. «No solía hablar con nadie», indican en el establecimiento. Entre los asiduos del polígono consultados por este diario, la noticia ha causado sorpresa, a pesar de que la actividad sospechosa del arrestado en la nave „a quien pocos conocían„ no había pasado inadvertida. «Desde hace unos meses se veía entrar y salir a un hombre extranjero, aunque nadie sabía a qué se dedicaba», apuntan las mismas fuentes. El almacén escondía una factoría de droga.