En un pleno convocado con carácter extraordinario y urgente, el Ayuntamiento de Canals dio luz verde el miércoles a un compendio de alegaciones encaminadas a tratar de revertir la decisión adoptada por la Comisión Territorial de Urbanismo de no autorizar el desarrollo del sector industrial de El Corcot, un polígono con una superficie de 530.000 euros que la localidad proyecta desde 2005.
El programa lleva en vía muerta desde hace mucho tiempo por una serie de escollos administrativos, unidos a la crisis económica. Hace justo una década, el 15 de mayo de 2007, el mismo órgano de la conselleria aprobó el plan parcial de urbanización del Corcot, condicionándolo a una serie de exigencias normativas -como garantizar la gestión de las aguas residuales o la suficiencia hídrica y resolver las conexiones por la A-35 y la CV-598- que el consistorio considera subsanadas, después de reformular diversos trámites.
Por eso, el equipo de gobierno no esconde su sorpresa ante el cambio de criterio de la Conselleria de Vertebración del Territorio, que ha dejado en el aire la ejecución de un polígono adjudicado en 2006 a Proyexva, SL con un presupuesto de 21,5 millones de euros en cargas urbanísticas -a sufragar por los propietarios- que, a día de hoy, sigue siendo un simple esbozo. A la hora de cerrar la puerta al proyecto, la comisión territorial se apoya en cuatro aspectos técnicos y jurídicos con los que la corporación expresa su disconformidad. Así lo va a trasladar el ayuntamiento al órgano autonómico en un extenso documento cuya parte dispositiva puede resumirse en dos puntos. Primero: el ayuntamiento recuerda a la conselleria su propio acuerdo de 2007, que fue ratificado por una sentencia del Tribunal Supremo. «No entendemos cómo puede desaprobarse una cosa que ya está aprobada», señala perplejo el concejal de Promoción Económica y primer teniente de alcalde de Canals, Ricardo Requena. Segundo: la administración local defiende que, si el programa urbanístico incurre en alguna nulidad, la conselleria debería iniciar un procedimiento para revisarlo de oficio y dar indicaciones al consistorio para corregir los aspectos conflictivos, con el objetivo de que el polígono sea viable. El acuerdo de la Comisión Territorial del 27 de marzo de 2017 se limita a rechazar la aprobación del proyecto sin ofrecer alternativas.
A la espera de que la conselleria examine y responda a las alegaciones, Requena asegura que el consistorio va a «continuar luchando para que Canals tenga el suelo industrial que necesita». El edil se ha reunido con el director general autonómico de Urbanismo para tratar de reconducir la situación.
Un municipio sin suelo industrial
En la comisión municipal de Urbanismo del martes, todos los partidos de Canals votaron a favor de las alegaciones diseñadas por el área jurídica. Sin embargo, en el pleno posterior, el portavoz del PP dio libertad de voto a sus concejales, escudándose en que no disponía de suficiente información sobre el complejo procedimiento. Los populares terminaron absteniéndose en bloque, una postura que les reprocha Ricardo Requena, para quien lo idóneo hubiera sido que el trámite de urgencia se aprobara por unanimidad, con tal de ofrecer una imagen de máxima unidad. Según el primer teniente de alcalde, «el PP no quiere el polígono y no han trabajado por él en 8 años en el gobierno». Una afirmación que la oposición niega.
Reflotar el polígono del Corcot, proyectado al oeste del término de Canals, a 2 km. del núcleo urbano, es una de las máximas prioridades del ejecutivo. La localidad sufre una histórica carencia de suelo industrial que la ha relegado al vagón de cola en cuanto a desarollo económico. El cierre de Ferrys y otras empresas locales agudizaron la problemática y han convertido el polígono en una emergencia.
