Ontinyent contará este año con un observatorio educativo con la finalidad de evaluar el sistema docente en la ciudad «y mejorar las políticas y acciones educativas de los centros y del municipio», explicaron ayer. Se trata de una iniciativa impulsada desde el Ayuntamiento de Ontinyent y la Universidad de Valencia (UV) que fuepresentada ayer por el concejal de Educación, Óscar Borrell, y la socióloga y profesora de la UV Sandra Obiol, quienes explicaron que el observatorio partirá «de la recogida de datos objetivos y el análisis de expertos para plantear nuevas herramientas de mejora de las políticas educativas de los centros», según avanzaron ayer.
Óscar Borrell destacó «la importancia de un proyecto que nos ayudará a fomentar la igualdad de oportunidades a la educación. La creciente apuesta del Gobierno de Ontinyent para hacer de la nuestra una ciudad educativa está quedando patente con hechos como el aumento del presupuesto para educación en un 23% o los avances para hacer del Campus de Ontinyent un modelo dentro de la UV, ahora con la demolición de las casas para una futura ampliación del recinto universitario», citó ayer. «Este observatorio educativo —añadió— nos dota de una nueva herramienta para evaluar la educación en Ontinyent», señalaba.
El equipo universitario que pondrá en marcha el proyecto en Ontinyent contará con seis docentes y estará encabezado por los profesores Sandra Obiol y Francesc Hernández, además de una estudiante en formación, que elaborarán un protocolo de recogida, sistematización y difusión de la información sobre la educación.
Sandra Obiol explicaba que Ontinyent «será la primera ciudad grande en la Comunitat Valenciana donde va a implementarse este proyecto, en el que se viene trabajando desde hace unos años en la universidad y con el que estamos preocupados por conocer qué medidas se pueden aplicar para favorecer la calidad educativa. Trabajaremos en diez líneas que nos ayudarán a hacer una fotografía del sistema educativo y abrir un proceso de participación en la mejora y consolidación de las cosas buenas del sistema educativo en la ciudad», enumeró ayer. El proyecto se plantea para un año de trabajo, contemplando varias líneas básicas, cinco de las cuales corresponden a los objetivos educativos y formativos de la UE para 2020.
