La asociación cultural La Pebrella de Canals ha alertado del peligro de derrumbe que corre un pequeño acueducto datado de finales del siglo XIX que forma parte del valioso catálogo histórico-arquitectónico asociado al agua en el municipio. Ahora mismo está fuera de uso, pero antaño la Arcadeta de la Sèquia del Pla Vell canalizaba la acequia con el mismo nombre para abastecer a los regantes de la localidad, salvando el barranco sobre el que se alza. La acumulación de agua en este punto cuando se producen lluvias de cierta consideración, como ocurrió recientemente, ha contribuido precisamente a minar la base de la infraestructura de regadío. La ausencia absoluta de cualquier tipo de mantenimiento a lo largo del tiempo ha deteriorado el bien hasta el punto de activar las alarmas del colectivo conservacionista, muy combativo con la salvaguarda del patrimonio canalense.

El peligro de derrumbe de la construcción no es inminente, si bien el presidente de la Pebrella, Francesc Tormo, sostiene que «podría caer si se tarda mucho en actuar». Tormo señala al menos otros cuatro acueductos de similares características en el término de Canals, algunos todavía en funcionamiento. El llamamiento de la asociación, que lanzó el SOS el 2 de junio, parecer haber surtido efecto. Dos días después, el consistorio tomó cartas en el asunto para averiguar la titularidad de la arcadeta con tal de evaluar una posible intervención. A comienzos de esta semana, un técnico municipal acompañó al propio Tormo para proceder a un primer examen sobre el terreno del estado de la canalización.

El pequeño acueducto, junto con otros elementos que giran en torno a la arquitectura hidráulica de Canals, está a la espera de ser declarados Bienes de Relevancia Local, según recomendó la Generalitat al ayuntamiento a instancias de La Pebrella. «Sería una lástima que se perdiera un patrimonio tan relevante», sentencia Tormo.