El Ayuntamiento de Ontinyent eximirá a los constructores del pago de la tarifa que hasta ahora debían abonar por la llamada «zona de seguridad no ocupada por materiales de construcción y otros varios de diferente naturaleza», informaron ayer fuentes consistoriales. Se trata de una de las revisiones de ordenanzas que el Gobierno de Ontinyent llevaba ayer al pleno «para promover la actividad económica en la ciudad», según las mismas fuentes.

El concejal de Hisenda, Joan Sanchis, explicaba que esta modificación «era una demanda que venía haciendo la Asociación de Promotores y Constructores de la Vall d'Albaida al ayuntamiento. Con ella „continuó explicando ayer el regidor„ damos continuidad a la línea en la que venimos trabajando sobre las ordenanzas fiscales para favorecer la promoción y actividad económica en Ontinyent», añadía. Esta exención se contempla ahora en el artículo quinto de la nueva ordenanza fiscal reguladora de la tasa por el aprovechamiento especial del dominio público local.

Cabe recordar que en la propuesta llevada por el concejal de Hisenda al pleno de ayer también se propone modificar otras ordenanzas fiscales, como la de eximir del pago de la tasa del cementerio a los fusilados durante la guerra civil o el franquismo cuyos restos exhumados en Paterna se trasladen al camposanto de la ciudad, así como la bonificación del 95% del impuesto de construcciones, instalaciones y obras en el sector de ocio y hostelería. Esta bonificación entrará en vigor en 2019 y ya venía aplicándose a obras mayores y menores (de hasta 60.000 euros) desde la pasada legislatura en las viviendas y comercios, precisaron ayer las mismas fuentes.

Por otro lado, representantes de las asociaciones de vecinos de la capital de la Vall acudieron ayer por la mañana al ayuntamiento para votar en Ontinyent Participa y, de ese modo, elegir qué obras quieren que se ejecuten con los 600.000 euros del presupuesto municipal destinados a ello. El concejal de Govern Obert i Transparència, Joan Sanchis, acompañaba a votar a los representantes de diferentes asociaciones vecinales, entre las que se encontraban las de Sant Josep, Sant Rafel y Costa Umbría, todas ellas integradas en el Consell Veïnal Municipal.