La Asociación para la Defensa de la Naturaleza de Enguera, Adene, ha alertado de que el nuevo Plan General Estructural de la localidad prevé que la superficie destinada a canteras sea de 87 hectáreas, algo que triplicaría la actual extensión en activo para tales fines. El colectivo conservacionista no ha tardado en posicionarse en contra y ha calificado de «desastre medioambiental» el plan, al tiempo que anuncia alegaciones « para parar este desatino». El alcalde de Enguera, el socialista Oscar Martínez, sin embargo, señala que no es ninguna ampliación: «es la obligación que tenemos de plasmar en ese plan todos los usos del suelo, y en ese espacio hay, ya de antes, un suelo destinado a uso minero que no lo marcamos nosotros y que tiene esa extensión. Dicho de otro modo: no podíamos no reflejarlo», señaló ayer el primer edil en explicaciones a Levante-EMV.
Según Adene, las nuevas zonas reservadas para cantera en el nuevo Plan General Estructural se encuentran enclavadas en la Cañada Rufina, en concreto entre la carretera de Benali (kilómetros del 6 al 7), la Rambla del Riajuelo y la Rambla del Saytón. Según el borrador, el total de la superficie destinada a canteras es de 87,07 hectáreas. Según calculan, si la actual cantera en funcionamiento (la gravera del Barraquero) es de 15 hectáreas y la ampliación autorizada de la misma es de unas 21 (en total, 36 hectáreas), «quedan reservadas para las canteras de la Cañada Rufina 51 hectáreas, es decir, una herida en nuestra sierra cuatro veces mayor que la de la actual cantera».
«Adene no va a consentir que semejante desastre se lleve a cabo; ya bastante tenemos con la actual cantera y su ampliación a más del doble», sostienen. Es por ello que, según insisten, van a presentar dichas alegaciones y a emprender una serie de consultas entre vecinos y representantes políticos.
Pero el alcalde cree que se trata de «una exageración» e insiste en que las exigencias son ésas: el Plan General Estructural ha de reflejar esa superficie para la explotación minera, porque esa calificación del a sierra «ya viene dada; nosotros no la podemos cambiar ni reducir. Nos obliga la ley», insiste. Para el munícipe, además, que se refleje esa condición del suelo como susceptible de ser explotado como cantera «no quiere decir que sea una ampliación de la actual actividad; en absoluto. Desde que alguien pueda pedir en el futuro eso hasta que la administración le exija todos los permisos y el ayuntamiento, finalmente, dé licencia de actividad, falta muchísimo camino por recorrer. Pero insisto: no podíamos no reflejarlo» en el documento, zanjaba ayer.
Zona dentro de la Red Natura
Pero Adene insiste en que la zona de la actual cantera y su ampliación más la nueva zona destinada a canteras están incluidas en la Red Natura 2000 (Zona de Especial Protección de Aves de la Sierra Martés-Muela de Cortes). Y la Cañada Rufina está catalogada como suelo de utilidad pública. En cuanto a la vegetación predominante es de arbolado típico del monte mediterráneo (pino carrasco, carrascas, algarrobos, acebuche...), arbustos (espino negro, palmito, coscoja, lentisco, enebro, madroños€), y herbáceas ( jaras, tomillo, romero, brezos, zarzaparrilla, esparraguera€.) y la fauna del lugar. A ello le añaden la repercusión estética en el paisaje o la circulación constante de vehículos pesados.
