A tiro de piedra de Sant Domènec, del antiguo Hospital o del entonces oculto y en ruinas Palau de l'Ardiaca nació y vivió toda su infancia Artur Heras (Xàtiva, 1945). De ahí que inaugurar en su ciudad una colosal antológica como la que se anunció ayer y hacerlo con su obra distribuida por estos espacios hoy rehabilitados y refulgentes es, según sus propias palabras, «algo quimérico». Será la primera gran aproximación de este nivel entre el artista y Xàtiva; una muestra que se inaugurará el día 29 y que, tal como avanzó Levante-EMV, se articulará en torno a un recorrido entre espacios totémicos del patrimonio setabense. Heras; el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, y el regidor de Cultura, Jordi Estellés, presentaron ayer los detalles de una exposición comisariada por Antoni Martínez. Permanecerá abierta al público por espacio de dos meses.
Estellés dijo ayer que la exposición «se convertirá en una de las más destacadas de las últimas décadas; su magnitud e importancia ha requerido quince meses de preparación», aseguró ayer. El regidor agregó que, además, la muestra añade un hito a la actividad cultural de la ciudad: suma el Palau de l'Ardiaca a la oferta expositiva por vez primera. «Es una muestra para el reencuentro de Heras con su ciudad, y para que Xàtiva reconozca a este gran artista», resumió.
El alcalde, por su parte, señaló que es «una alegría presentar una exposición de esta magnitud. Artur es, sin duda, una de las figuras más relevantes del arte valenciano de las últimas décadas», dijo. Para Roger Cerdà, esta primera relación de envergadura entre Xàtiva y Heras «no podía ser una exposición al uso y ya está. Y vincularla a algo tan potente como nuestro patrimonio creemos que le dará su justa dimensión». El primer edil reveló que la muestra cuenta con un vigoroso respaldo institucional y privado, de Inelcom-Monstant a otros coleccionistas privados, y de la Universitat Politècnica de València a la Generalitat. En ese sentido recalcó que «cuenta con un apoyo muy directo de Presidencia de la Generalitat», según afirmó.
Preguntado por la posibilidad de que con motivo de la exposición Xàtiva cuente con una obra de Heras una vez finalice ésta ya bien por el camino de la compra o por el de la cesión, Cerdà se mostró prudente. «Ya lo hablaremos. Lo primero es disfrutar de esta exposición, y luego ya veremos. Ganas [de contar con una obra de Heras] las hay. Es una posibilidad que está abierta, pero que lo abordaremos a posteriori y no ahora», zanjó. Cabe recordar que la obra de Heras está muy poco presente en Xàtiva: un cuadro de juventud, de 1963, con el que ganó el premio de pintura de la Fira d'Agost, otro cuadro pequeño y dos carteles para la Fira, los de los años 1982 y 2000.
Artur Heras dijo que la muestra «entra de lleno en esa denominación de antológica que se suele hacer, ya que empieza con una acuarelita que hice de niño y acaba con unas cuantas obras prácticamente de este año», dijo. El pintor e ilustrador se mostró especialmente seducido por la propuesta «ya que es una exposición casi quimérica» que «establece una relación entre continente y contenido». En ese sentido, se mostró muy ilusionado por exponer «en tres espacios góticos bellamente restaurados y en un espacio barroco también restaurado que es el museo de Bellas Artes; creo que es una buena ocasión también para aproximar estos espacios a la ciudad, ya que alguno de ellos como el Palau de l'Ardiaca, considero que son un poco un patrimonio oculto», dijo.
Cuatro bloques pictóricos
La muestra se titula Sura com el desig i el destí en la memòria. Artur Heras, 55 anys de pintura. En Sant Domènec se exhibirá el grueso de la misma, piezas de gran formato de colecciones como No ficció, expuesta en la Nau de València en 2016. La capilla del antiguo Hospital reunirá pinturas y dibujos sobre la figura de su amigo y profesor Alfons Roig. Las salas temporales del Museu de Belles Arts-Casa de la Enseñanza albergarán una serie de obras de diversos periodos con Xàtiva como referente, y en l'Ardiaca se ubicará una serie inédita de pinturas y dibujos de gran formato dedicados a José de Ribera. El pintor dijo que será una exposición «muy emocional» ya que supone «exponer donde yo vi Siete novias para siete hermanos», bromeó al referirse a cuando Sant Domènec era el Gran Teatro. «Cuando he traído a amigos míos a Xàtiva „confesó„ se han quedado fascinados con sus perspectivas, sus desniveles. Ir a la Costa es ver la ciudad como una maqueta. No hay nada más aburrido que una ciudad llana», dijo.
