otro año más ha sido difícil encontrar, más allá del ámbito local, información, difusión y promoción de la Semana Santa Setabense, una de las más antiguas de las tierras valencianas, y que sigue sin apenas difusión en medios autonómicos „y mucho menos nacionales„, en sus distintas publicaciones y reportajes, tanto en edición gráfica como en internet y redes sociales. La Semana Santa Setabense fue declarada de interés turístico provincial en 2015. Llevó años gestionar un trámite administrativo autonómico para el que, cumpliendo los requisitos y con una decidida implicación municipal, hubieran bastado seis meses como mucho. Se planteó como un paso previo para, con el oportuno y necesario estudio, preparando la documentación justificativa, en los dos años siguientes, tratar de obtener la declaración de interés turístico autonómico individual del antiguo y tradicional acto procesional de les Cortesies del Miércoles Santo; y para la procesión general del Santo Entierro del Viernes Santo, en la que participan las diferentes cofradías, hermandades y congregaciones de la ciudad con sus trece imágenes titulares y un buen número de asistentes.

Los datos, fáciles de recabar, de asistencia masiva de espectadores a lo largo de todo el recorrido y en el entorno de las calles y plazas del valioso conjunto histórico-artístico de Xàtiva podrían respaldar la declaración de interés turístico autonómico, al modo como ostenta la declaración de interés turístico internacional la procesión de las Palmas del Domingo de Ramos en Elx. Así, no deja de resultar paradójico que, en plena precampaña electoral, se vuelva a lanzar la idea de conseguir la declaración de interés turístico autonómico para toda la Semana Santa Setabense, sin ni siquiera análisis, valoración de la situación y posibilidades reales de obtener esta declaración, dado su ámbito supraprovincial, necesitando acreditar fehacientemente requisitos que puede que las celebraciones de la Semana Santa Setabense no tengan en la actualidad.

Llama también la atención este año, por parte del órgano supervisor de las celebraciones de la Semana Santa, la elección de bocetos, diseño y presupuestos para la confección de un estandarte que represente a la Hermandad de Cofradías de la Semana Santa Setabense en aquellos actos en los que participe, especialmente fuera de Xàtiva. La idea no es desafortunada, siempre y cuando no se descuide el foco de interés prioritario, que es el de velar por la buena marcha y ejecución de las antiquísimas celebraciones y tradiciones setabenses, en contacto directo, coordinación y apoyo de las cofradías que muchas veces, en una situación precaria y con dificultad, tratan de sacar adelante sus actos y participar en los generales contribuyendo a su buen fin.

En este sentido sigue pendiente, otro año más, sin que se busqué solución, provisional o definitiva, resolver la ausencia de las monumentales imágenes de la Santa Cena, Jesús de la Buena Muerte o Nª Sª de la Esperanza por la calle Corretgeria el Viernes Santo a causa del irregular pavimento, que les produce daños. Y otro año más las propias cofradías han de buscar voluntarios para retirar las vallas municipales de protección en un acto como la vigésima edición de la tamborada de la plaza del Mercat, que atrae a tanta gente y dinamiza generando riqueza comercial-hostelera.

Debería también ser objeto de análisis en el seno de la Hermandad la preocupante y creciente tendencia a la cada vez menor implicación de la gente de Xàtiva en todas y cada una de las cofradías „salvo excepciones, cuyo modelo de recuperación habría que valorar,„ la falta de balance, análisis y reacción en los largos meses de inacción tras la Semana Santa o la falta de relevo generacional para continuar la tradición, conservación y organización de unos actos cuyos preparativos requieren de trabajo y personas todo el año. Para el éxito de una celebración así es necesaria una numerosa participación de jóvenes y colectivos, con voluntad de recuperar el esplendor, unida a un firme apoyo municipal. En ello se ha basado la recuperación y reconocimiento de la Semana Santa Marinera o la alicantina, entre otras, que hace no tantos años casi no trascendían del ámbito meramente local. Hoy han incrementado notablemente su participación, la implicación tanto municipal como de los sectores económicos y sociales de sus ciudades „más allá de grandes fotos de personas en el libro oficial„, el interés por ser visitadas y la promoción regional, nacional e internacional como destacado activo cultural y turístico generador de beneficio para la ciudad, sin olvidar y respetando, por supuesto, su origen religioso y por ello capaz de fomentar valores de convivencia, tolerancia y reconocimiento de la diversidad.