"Indundablemente el resultado es muy malo". El colectivo de Compromís per Xàtiva ha hecho hoy un ejercicio de autocrítica a la hora de valorar la jornada electoral del 26M, en la que ha pagado con creces las consecuencia de su guerra interna. "En medio de un clima adverso no se ha sabido generar la confianza necesaria para intentar mantener el electorado", sostienen desde la coalición, que ha agradecido el apoyo de sus 577 votantes en Xàtiva, el 4% del electorado. Se trata del peor dato que cosecha la opción valencianista en la capital de la Costera a lo largo de su trayectoria histórica, anteriormente con las siglas del Bloc. Una auténtica debacle.

Compromís ha perdido 1.639 papeletas respecto a los comicios de 2015 y se ha quedado muy lejos de obtener representación en el ayuntamiento, donde ha estado presente de forma ininterrumpida desde 2003. Los valencianistas se han desplomado a la sexta posición, por detrás incluso de la ultraderechista Vox, que tampoco entra en el conistorio, con 608 votos.

Compromís per Xàtiva ha felicitado al PSPV y a su candidato Roger Cerdà como "clarísimo ganador" de los comicios. Los socialistas han sido los grandes beneficiados de la debacle de la coalición, puesto que han sumado los tres concejales que ha perdido ésta. "El colectivo se pone a trabajar desde hoy mismo desde cero para reestructurar y consolidar el nuevo grupo humano en cuatro años y volver al ayuntamiento la próxima legislatura", ha zanjado Compromís su comunicado.

El valencianismo se queda huérfano en el Ayuntamiento de Xàtiva, puesto que la escisión de Compromís agrupada en torno a la Plataforma per Xàtiva no pasado de los 370 votos.