Hace cuatro años, por estas fechas, el PSPV tenía la certeza de que iba a recuperar la presidencia de la Mancomunitat de la Vall d’Albaida después de conseguir en las urnas una aplastante ventaja sobre sus competidores en el ámbito comarcal. Una semana después de la constitución de los ayuntamientos surgidos tras las elecciones del 26M, en cambio, la incógnita sobre el control de la entidad supramunicipal todavía flota en el ambiente. Nadie en las filas socialistas se atreve aún a afirmar nada con rotundidad, a la espera de que los consistorios nombren a sus representantes dentro del organismo.
Aunque vuelve a ser la formación con más opciones de revalidar la presidencia, el PSPV ya no dispone de la amplia mayoría de 2015: sobre el plano, empata a 11 alcaldías con el PP, tras la caída de tres bastiones socialistas (Ontinyent, El Palomar y Bufali) en manos de La Vall Ens Uneix, el partido independiente fraguado por Jorge Rodríguez al que se han marchado otros dos alcaldes ligados al PSPV en la comarca. Por detrás, Compromís controla 7 alcaldías en la Vall d’Albaida (las mismas que en 2015), mientras que las 6 restantes están en manos de agrupaciones independientes que podrían tener la llave de la investidura.
La nueva Ley de Mancomunidades está generando cierta confusión respecto a los sistemas de votación que decidirán la configuración de estos organismos a partir de julio. Según las fuentes consultadas por este diario, cada ayuntamiento de la Vall d’Albaida ha de nombrar a dos miembros con voto individual en el pleno que escogerá al presidente de la Mancomunitat: uno será el alcalde y el otro, un edil designado por la corporación local. De esta forma, desaparece (al menos por ahora) el criterio poblacional que otorgaba a las localidades con mayor número de habitantes un poder mucho más grande de decisión. En el pleno de investidura habrá 68 votos en juego ligados a los representantes de los 34 consistorios integrantes.
Este sistema de elección beneficiaría al PP, puesto que la mayoría de los pueblos donde gobierna tienen menos de 1.000 habitantes, mientras que el PSPV saca mucha ventaja en la franja de 1.000 a 6.000 vecinos. Populares y socialistas dispondrían de un número similar de representantes, aunque los cálculos en última instancia dependen de lo que en los próximos días decidan los plenos de los ayuntamientos respecto al color político de sus miembros, teniendo en cuenta que, en la Vall d’Albaida hay dos municipios gobernados por coaliciones PSPV-Compromís (Benigànim y Aielo de Malferit) y cuatro gobiernos en minoría, tanto de estos partidos como del PP (Quatretonda, Castelló de Rugat, Atzeneta d’Albaida y Benicolet), una casuística que podría alterar los números definitivos en lo que se refiere a la designación del segundo representante en liza.
En Llutxent, el PSPV tendría al menos un voto garantizado, el de la alcaldesa socialista que se presentó al frente de una alianza con Esquerra Unida que gobierna con mayoría absoluta. Tanto ésta como La Vall Ens Uneix y otras dos agrupaciones independientes que controlan los ayuntamientos de Terrateig y Montitxelvo podrían ser decisivas para que el socialista Vicent Gomar repita al frente de la Mancomunitat de la Vall d’Albaida, como es intención del partido. La buena relación del alcalde de la Pobla del Duc con Jorge Rodríguez, que se mantiene tras la traumática expulsión de este último del PSPV, podría en ese sentido jugar a favor de Gomar a la hora de buscar los apoyos necesarios para su investidura.
Menos dudas en la Costera
Muchos menos problemas va a tener el PSPV para conservar la presidencia de la Mancomunitat de la Costera-Canal, puesto que los socialistas controlan un total de 12 alcaldías en los consistorios miembros de esta entidad (9 con mayoría absoluta), frente a las 2 de Compromís y del PP. En el organismo no están repersentados los ayuntamientos de Canals y Estubeny, pero sí los de Enguera, Bolbaite y Quesa. Otras fuerzas, como Ciudadanos, Esquerra Unida y la agrupación independiente Aitor, gobiernan en un municipio cada una. Aún así, fuentes de la Mancomunitat indican que todavía están pendientes de aclarar el sistema de votación en el pleno para elegir a la presidencia, puesto que existen dudas sobre el encaje de la nueva ley en un momento de transición y adaptación entre estatutos para la entidad. En el PSPV de la Costera todavía no ha se abordado la cuestión a nivel orgánico. Por otra parte, la obligación de repetir las elecciones en la Granja de la Costera retrasará la constitución del órgano comarcal, aún sin fecha.
La Mancomunidad de la Canal de Navarrés -donde los consistorios están eligiendo dos representantes con voz y voto, como en la Vall- también seguirá con toda seguridad presidida por el PSOE, con mayorías absolutas en Anna, Chella y Bicorp. El PP tiene las alcaldías de Estubeny y Navarrés.
