La funesta gamberrada puesta de moda este verano en numerosas piscinas valencianas parece haber llegado también a Anna. El ayuntamiento de esta localidad anunció ayer que la instalación municipal va a estar un día sin poder ser utilizada puesto que se han hallado heces humanas en el agua.

Cuando se detecta la presencia de deposiciones en la piscina se ha de activar de inmediato el protocolo de salubridad, que consiste en vaciar el contenido de la pileta en torno al 50% o más y proceder a una desinfección intensa del agua con cloración. Y luego, llenarla de nuevo.

Esta gamberrada se ha producido con inusitada intensidad en una docena de piscinas valencianas en lo que apunta a otro estúpido reto viral. "Estos comportamientos incívicos nos perjudican a todos y todas. Intentaremos solucionarlo lo antes posible, pero el vaciado, limpieza y llenado necesita muchas horas", han lamentado desde el consistorio.