El proyecto BenAmil ha transformado un antiguo caserío árabe situado en plena sierra de Enguera en un refugio para la inspiración donde se promueve la producción, la formación, el intercambio y la investigación artística y cultural en todas sus disciplinas desde una perspectiva internacional. En su corto tiempo de vida, el espacio ha acogido talleres y exposiciones y ha brindado acogida a diversos artistas. El último de ellos es el bailarín y coreógrafo granadino Daniel Doña, premio Max 2019 y referente de la danza española que, junto a su compañía, va a participar en una residencia artística de varios días en el caserío de Enguera. La iniciativa, bautizada como «Campo Cerrado» se cerrará el 24 de agosto con una velada pública a las 19 horas. El proyecto BenAmil (benamil.org), coordinado por Cochu Aparicio, se traza como objetivo la creación de redes de trabajo con otras entidades rurales y urbanas a nivel internacional. Su «misión» es «aportar a la construcción de un mundo más justo e igualitario a través del arte y la cultura». «Consideramos que a través del fomento, apoyo y promoción de la cultura de alta calidad, lograremos construir un escenario fértil y que artistas nacionales e internacionales encuentren un lugar donde crear su arte y propagarlo a todo el mundo», subraya Aparicio.

BenAmil abre sus puertas a artistas, intelectuales y gestores culturales para brindarles la posibilidad de una inmersión cultural y artística en un marco rural y natural incomparable.