La XIX edición del Concurs Internacional de Bevedors d'Orxata i Fartons de la Fira de Xàtiva fue histórica por varios motivos, entre ellos, el insólito temporal. Por primera vez en los diecinueve años de concurso, la lluvia acompañó a los participantes durante prácticamente todo el torneo. Pero esto no fue todo, sino que, además, los espectadores pudieron disfrutar de una emocionante competición, en la que tanto el primer como el segundo clasificados batieron sobradamente el récord de comer fartons mojados en horchata.

En las dieciocho ediciones anteriores, el número de unidades máximas engullidas estaba en 44. Sin embargo, Valentín Carrasco ingirió la apabullante cifra de 57 piezas, superando de manera aplastante la anterior marca y dejando el listón muy alto para los futuros participantes. El ganador, procedente de Cartagena, aseguró que muchos ya lo conocían como «el hombre que más come de España», según sus propias palabras. Y aunque suene a ficción, el youtuber y también participante del concurso, Joe Burgerchallenge

—quien ostentaba el récord hasta que ayer fue vencido—, explica en uno de sus vídeos que, efectivamente, Carrasco es «el hombre que más come de España». En el vídeo, Burgerchallenge comenta que el joven cartagenero, de tan solo 24 años, vino a la Comunitat Valenciana en febrero para batir nueve retos de comida en un fin de semana. Así pues, durante las 24 primeras horas, Carrasco consumió 14 kilos de comida.

El concurso, organizado por la pastelería Xococap (antes Sirope), otorgó el segundo premio a Ricardo Monar, otro joven que también superó la marca de fartons al ingerir 47, diez menos que Carrasco, que se encontraba sentado a su derecha. Por su parte, Julio Arroyo, ganador de la edición de 2018, se alzó con el tercer premio tras engullir 41 fartons; uno más que en el concurso del año pasado.

El peculiar torneo comenzó a las ocho de la tarde en un Reial de la Fira donde la gente contemplaba expectante la interesante competición, que se divide en tres fases. Para superar la primera ronda, los participantes deben ser capaces de comer 12 fartons en 15 minutos. Al finalizar, a las 20.15 h, alrededor de la mitad de participantes abandonaron la mesa tras no superar la prueba. La segunda fase consta en tomar 6 fartons en 10 minutos. Y la última —la decisiva— consiste en engullir todos los fartons posibles en 15 minutos. Es entonces cuando, con el tiempo en contra, los competidores que desean subir al pódium comienzan a tragar como si no hubiera un mañana. En esta edición, una mujer de Madrid consiguió llegar a la última fase. Se llama Diana y ayer afirmó que se presentaba porque en el camping en el que se aloja le dijeron que no iba a ser capaz de llegar a la ronda final.