La moral y la confianza son clave para generar dinámicas en el fútbol y la UD SIA Benigànim lo reafirmó el pasado domingo ante el Paterna. Con el empuje del triunfo conseguido ante el Vilamarxant en el tramo final, los rojiblancos arrollaron en los primeros minutos para conseguir una renta de dos goles que les fue suficiente para sellar la victoria (1-2) en el Gerardo Salvador.
De nuevo, una acción a balón parado dio un gran rendimiento al Benigànim. Nada más empezar, una jugada ensayada valía para que Jorge Iborra anotara el 0-1. Y aprovechando la inercia del gol, Aitor finalizó con acierto un gran contragolpe para poner el segundo en el marcador. Un gol que además valió al atacante para reivindicarse en su segunda titularidad de la temporada, en este caso, cubriendo la baja del lesionado Lázaro.
Teniendo en cuenta la juventud de la plantilla, el conjunto de Rui Tomé mostró una veteranía sorprendente durante el resto del encuentro. Sólidos en defensa, aguantaron bien las intensas acometidas de un duro Paterna. El paso de los minutos corrió a favor del Benigànim y ni un remate de Civera al larguero ni el gol anotado por el gualdinegro Carrasco a la salida de un córner hizo peligrar el triunfo.
En el seno de la UD SIA Benigànim es evidente la alegría por los dos triunfos seguidos y por la gran imagen dada por el equipo en un campo tan complicado. La idea del cuerpo técnico es mantener la línea de trabajo que ha permitido estas primeras alegrías y convertir el Municipal de Benigànim en un fortín a partir de ahora, empezando con el duelo ante el Novelda del próximo fin de semana.
