El Ayuntamiento de Ontinyent y la empresa pública Tragsa (dependiente de la Conselleria d'Agricultura, Desenvolumpament Rural, Emergència Climática i Transició Ecològica) están reparando el Camí de la Ponceta, gravemente afectado por la DANA que sufrió la Comunitat Valenciana a finales del pasado septiembre. Se trata de una de las intervenciones de gran calado que están pendientes en cuanto a la reparación de los múltiples desperfectos registrados en el término, y que contarán con financiación de la Generalitat Valenciana.
La actuación se produce en un tramo donde la corriente de aguas afectó al talud que sujeta el camino en dos puntos. Al romperse este talud, el firme del camino desapareció parcialmente, dejando imposible el tráfico de vehículos en la zona, que tuvo que desviarse por vías alternativas, indicaban ayer desde el ayuntamiento. La actuación iniciada estos días se centra en la reconstrucción del talud y la construcción de dos muros de piedra y hormigón que lo protegerán y consolidarán. La construcción de estos muros no afectará el tráfico de aguas, y partirán del interior de la base del antiguo talud, con unas dimensiones de 5 y 15 metros lineales de altura y 15 y 35 metros lineales de longitud, respectivamente, según detallaron las mismas fuentes.
El regidor de Serveis Municipals, Manuel Cuesta, recordaba ayer que ante la situación generada por la DANA, «pudimos actuar en primera instancia en muchos caminos, pero otros suponían actuaciones más complejas que requerían de la elaboración de proyectos de obra, y que suponían una inversión económica elevada. En octubre pasado nos reunimos con el director general de Agricultura, Roger Llanes, quién nos ratificó que contaríamos con el apoyo del Consell para actuar en este camino y en otros con importantes desperfectos».
Próximas obras
Cuenta detallaba que «hace ahora un mes empezamos la actuación en el Camí del Pont del Rey, hemos comenzado ahora la intervención en el de la Ponceta y en los próximos días empezaremos las obras en el Camí de la Puríssima», avanzaba Cuesta, que agradecía a la conselleria; así como al vecindario de la zona por su colaboración y paciencia.
