La prueba es la falta de ellas. En Xàtiva, localidad generalmente tardía para la plantà en la mayoría de sus demarcaciones, no había anteayer ni un solo ninot en las calles. Ni en Murta-Maravall, comisión muy madrugadora y que suele tener su falla lista la primera. La falta de piezas embaladas a la espera de la grúa ha minimizado, pues, el impacto visual „que no el anímico„ de la supresión de las Fallas de 2020 por la crisis del coronavirus y su aplazamiento sin fecha. La capital de la Costera no vive, por tanto, esa estampa tan terrible de un monumento fallero con el remate ajustado y las grandes piezas ensambladas, a la espera de la ya desde ayer célebre desplantà, como en Valencia, principalmente.

El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, convocó ayer a los medios locales muy temprano para ratificar la medida dictada horas antes, el martes por la noche, desde la Generalitat Valenciana. El primer edil compareció junto a la concejal de Fallas, María Beltrán, y el presidente de la Junta Local Fallera de Xàtiva, Jesús González, para confirmar «la anulación de todos los actos oficiales de las fallas» en la capital de la Costera y mostrar su «pleno apoyo» a la decisión tomada por las autoridades sanitarias. Cerdà pidió a las comisiones que «tampoco» organicen actividades «masivas» y que esperen a que esta crisis «se solucione» y surja «una fecha alternativa»En esa misma línea, el presidente de la ejecutiva fallera setabense pidió que la actividad en el casal sea mínima o incluso nula. «Ni siquiera una merienda», dijo gráficamente. Ya que, a su juicio, «no tiene ningún sentido que no haya fallas en el conjunto de la sociedad pero algunas comisiones sigan celebrándolas», señaló.

Esa sugerencia chocó con lo manifestado por algún responsable en una emisora local, quien dijo que las comisiones podían celebrar alguna fiesta en sus casalets si así lo desean. Poder, pueden. Pero los ánimos están por los suelos y en medio de una emergencia sanitaria como la decretada estos días y sin cadafals en la calle es muy improbable que haya ganas de festejo. De hecho, este diario pudo saber ayer que en la reunión extraordinaria de presidentes de anoche (al cierre de esta edición) se planteaba el compromiso de que ninguna comisión celebre actos. Se limitarán a mantener la reunión de falleros de los viernes, sin mayor actividad, según avanzaron antes.

El alcalde también pidió a los colegios que suspendan sus fiestas escolares falleras, de gran tradición en Xàtiva. «Es mejor que lo aplacen también, y si no lo aplazan que la quema de sus fallas sea a puerta cerrada pero no como acto abierto al público», señaló. También avanzó que el consistorio ha montado un «comité de seguimiento» de la crisis del coronavirus para recabar información, aunque añadió que «todas las decisiones relacionadas con este problema» vienen de instancias superiores. También adelantó que están buscando naves industriales para alquilar y que los artistas falleros o las comisiones que no puedan mantenerlas en sus talleres o en sus almacenes, depositen los monumentos falleros en ese espacio, subrayó el edil.

Bando del alcalde

Poco después de las dos de la tarde, el alcalde emitió un bando confirmando la supresión de todos los actos. Dicho bando hace saber que «de conformidad con el decreto del presidente de la Generalitat» queda «suspendido el programa de actos falleros» y «en consecuencia, las fallas de Xàtiva quedan aplazadas hasta nueva orden en función de las indicaciones que dicten en cada momento las autoridades sanitarias». Asimismo, con «la finalidad de prevenir posibles contagios, se recomienda a la población que evite concentraciones de público tanto en el exterior como en recintos cerrados», señala el texto.

Otro punto del bando remarca que «dada la supresión del programa» oficial de festejos, «no se ha decretado horario especial de cierre para los casalets. Por lo tanto, los horarios quedan sometidos a la regulación en vigor», lo que supone que dicho horario es el mismo del resto del año. En cuanto a la actividad escolar, tal como avanzó ayer el alcalde, «se recomienda a los centros educativos que eviten la celebración de jornadas de puertas abiertas y de fiestas de la cremà en sus recintos. En caso de no poder evitarlo „especifica„ se ruega de manera encarecida que dichos actos se lleven a cabo a puerta cerrada». Finalmente reitera lo anunciado también por la mañana respecto de la creación de un comité de seguimiento municipal de todo lo relacionado con esta crisis.

Sobre la cancelación de las fallas, el primer edil dijo que si esta decisión se hubiera tomado hace dos semanas «nos hubieran dicho que es precipitada», así que defendió los plazos manejados por el Gobierno de España y la Generalitat para decidirlo. «Comparto la tristeza» del colectivo fallero y «traslado mi solidaridad a Patricia y Marives, las falleras mayores, así como a todas las comisiones ante este momento histórico; tristemente histórico», dijo. Sobre una posible fecha, señaló (por la mañana) que «no tiene ningún sentido decir ahora alguna. Será una decisión también» de carácter global, agregó. Y sobre la disponibilidad del calendario local destacó que tras la Semana Santa «y hasta la Fira d'Agost, en Xàtiva no tenemos ninguna celebración. Por lo tanto, las posibilidades son amplias», declaró ayer.

Aunque la fiesta fallera en Xàtiva es muy relevante (19 comisiones, un censo de más de 3.000 falleros) la edil Beltrán dijo que «en Xàtiva aún no teníamos la situación de Valencia y no hay ninguna pieza en la calle». Aunque destacó el «impacto» que genera este aplazamiento. Y brindó al colectivo «toda la ayuda que haga falta», señaló.

No a las fechas de Ribó

El Ayuntamiento de Xàtiva expresó anoche sus «dudas» y cierto «rechazo» al anuncio unilateral de Joan Ribó de celebrar las fallas del 15 al 19 de julio. Aunque el consistorio pospuso cualquier posicionamiento oficial al respecto a después de la reunión extraordinaria de anoche, con todos los presidentes y la JLF, o incluso a hoy jueves, fuentes de alcaldía señalaron a Levante-EMV que esa fecha es «muy mala; en Xàtiva haría un calor tremendo». En todo caso, admitieron que es pronto para esos debates y que la fecha la marcará la evolución de la crisis del coronavirus.