El Atzeneta UE se ha convertido en el equipo de moda los últimos días y no es para menos. El ascenso a Segunda B logrado tras un gran partido ante el Alcoyano (1-0), ha colocado al conjunto naranja en los principales medios de comunicación autonómicos y nacionales por varios motivos. Es evidente que el impacto mediático de su entrenador, David Albelda, ha sido un empujón importante, pero imponerse a un equipo con una larga trayectoria como el Alcoyano, llegar a Segunda B representando a un municipio de poco más de 1.000 habitantes y colocarse como el tercer equipo de la provincia de València también son unos importantes méritos para ser noticia.
Todo esto ha llegado después de una temporada de menos a más que tuvo su culminación el pasado sábado en el Estadio Olímpico Camilo Cano de La Nucía. Allí, los de David Albelda completaron un partido sobresaliente que les valió para superar al Alcoyano, rompiendo así con todos los pronósticos y superando los handicaps de una promoción en la que todo parecía en contra de los de la Vall.
El duelo comenzó igualado, pero el Atzeneta fue entrando en el partido y poco a poco tomando el control. En ataque, el Atzeneta buscaba superar un fuerte entramado defensivo blanquiazul que tan solo permitió un par de acercamientos reseñables. Y en defensa, el esfuerzo solidario de todo el equipo no daba casi concesiones a los atacantes del Alcoyano. El partido cambió en el minuto 35. Tras una falta lateral colgada por Lolo Ivars que despejó José Juan chocándose con un compañero, el balón cayó en la frontal del área y allí apareció Alex Chico. «He cerrado los ojos y he tirado», bromeaba al final del partido el delantero andaluz que controló el balón y conectó una bonita volea para poner por delante a su equipo.
El Alcoyano tuvo en su mano el empate antes del descanso. Primero fue Óscar Díaz y luego Jony, quien mandó directamente fuera un penalti que pudo cambiar el devenir de la final.
En la segunda mitad, el duelo se abrió bastante y hubo alternancia de ocasiones. Supo sufrir el Atzeneta ante las acometidas blanquiazules, un sufrimiento que pudo acabar de haber culminado alguna de las contras en superioridad numérica que armaron los de la Vall demostrando una potencia física digna de elogio. Al final, el trabajo defensivo otorgó el valor deseado al gol de Chico en el primer tiempo y la locura se desató tras el pitido final.
El 9 del Atzeneta explicaba tras el encuentro que «el equipo en sí ha demostrado que son jugadores de otro nivel, de otra categoría» a lo que añadía que «no cambio ningún compañero mío por los de ellos», en referencia al potente bloque del Alcoyano. En un tono alegre, el andaluz bromeaba sobre su fichaje por el Atzeneta y el éxito logrado con el ascenso: «Hace dos años cuando me llamaron del Atzeneta no sabía si era un equipo del País Vasco o de donde era, pero vine con el objetivo de que poco a poco se nos conociera a nivel nacional y gracias a Dios lo hemos conseguido. Quería crecer de la mano de este club y que ellos crecieran conmigo, y por fin lo hemos conseguido y trabajaremos duro para seguir en este proyecto».
Por su parte, David Albelda, que ha logrado un ascenso histórico en su primera temporada en un banquillo de categoría sénior, se mostró claramente satisfecho por el trabajo hecho por su equipo y el esfuerzo del club para ayudar a la preparación para la promoción. El técnico de la Pobla Llarga explicaba que afrontaron el partido con la sensación de llegar muy bien preparados y «sin tener nada que perder, ya que independientemente del resultado que se diera iban a estar contentos por haber cumplido el objetivo marcado de la promoción». Albelda también destacaba el «punto de suerte» necesario en este tipo de encuentros y las ocasiones desperdiciadas al contragolpe que podían haber dado tranquilidad. El entrenador naranja habló de la próxima temporada indicando que «hay que afrontarla con ilusión, optimismo y sin complejos. Mientras la gente que está al frente del Atzeneta continue se pueden hacer proyectos importantes sin hacer gastos tan excesivos como otros equipos». «El año que viene el Atzeneta se tiene que tomar la temporada para disfrutar, sabemos el papel que nos toca en Segunda B y no renunciamos a mantenernos y ser un equipo incómodo», concluía el entrenador.
