La Canal de Navarrés posee numerosos enclaves patrimoniales naturales, históricos y arqueológicos. Un gran atractivo de la comarca y de los municipios del Macizo del Caroig son los abrigos y cuevas con arte rupestre en sus paredes. Unos yacimientos que son Patrimonio de la Humanidad y que el Ecomuseo de Bicorp muestra este mes de agosto en una serie de visitas guiadas, incluidas en el Pla de Posada en Valor de l'Art Rupestre Valencià de la Generalitat.
Los fines de semana de agosto el arte rupestre del Macizo del Caroig se abrirá a los visitantes. Se trata de unas visitas al Abrigo de Vicent y las Icnitas del Tambuc de Millares „estaba prevista este fin de semana„; al Abrigo del Garrofero de Navarrés y el Abrigo de Voro de Quesa, dos yacimientos próximos que podrán visitarse el 15 de agosto; el Barranco Moreno de Bicorp, el 22 de agosto; y el yacimiento Cinto de las Letras, de Dos Aguas, en la comarca de la Hoya de Buñol. Esta ruta estaba prevista el 1 de agosto, pero se aplazó por la ola de calor, y se baraja realizarla el 29 de agosto.
Unas excursiones que comenzarán a las 10 horas desde un punto concreto de cada localidad, y que tendrán una duración entre 3 y 4 horas, según han explicado desde el Ecomuseo de Bicorp. Ángel, técnico de este espacio, indica que las visitas son gratuitas y con un límite de 30 plazas. No es necesaria la inscripción, de momento, aunque Ángel señala que si la pandemia obliga a nuevas restricciones se valorará la cita previa. La mascarilla sí será obligatoria durante el recorrido. El técnico del Ecomuseo de Bicorp subraya que las visitas son aptas para familias, con «poco recorrido caminando y visitas accesibles. La de mayor dificultad es la de Navarrés y Quesa, donde los abrigos del Garrofero y de Voro están cerca, están comunicados, pero el corto recorrido de uno a otro es muy montañoso».
Ángel anima a participar en unas visitas «muy interesantes por la difusión de patrimonio muy a nuestro alcance y que no se conoce en toda su extensión», y por el gran valor de las pinturas rupestres. «Cada abrigo tiene algo destacado. Todos poseen arte rupestre levantino, pero cada uno tiene una particularidad». La persona encargada de mostrar y explicar estas particularidades es la arqueóloga Trini Martínez, quien guía las visitas a través de la empresa Arquivolta.
Martínez destaca el gran número de pinturas rupestres que albergan el Abrigo de Voro, en Quesa, y el del Cinto de las Letras, en Dos Aguas, con un centenar de pinturas cada uno de ellos. «El Abrigo de Voro es un clásico y se ha revelado como un yacimiento clave», señala. La mayoría de las pinturas muestran escenas de caza y en el de Quesa destacan cuatro arqueros, representados con todo detalle. En la ruta del Abrigo de Voro podrá visitarse también el del Garrofero, en Navarrés, «un desconocido, ya que hasta hace poco estaba cerrado al público, era inaccesible», indica la arqueóloga. Los dos están junto al río Grande.
Huellas de dinosaurios
Trini pone de manifiesto la importancia del Abrigo de Vicent, en Millares, «un abrigo muy pequeño, pero en el que las ejecuciones técnicas son muy raras, existen pocos ejemplos de estas en otros abrigos». La ruta de Millares incluye la visita a las Icnitas (huellas) de dinosaurios del Tambuc, «que es casualidad que estén cerca uno del otro, ya que las personas y los dinosaurios no convivieron juntos», recalca. En el Barranco Moreno, en Bicorp, el paseo permitirá visitar tres abrigos: el de Gineses, el Charco de la Madera y el de Calicanto. El arte rupestre, un patrimonio de la humanidad, les espera.
