Anegado por una titubeante niebla muy típica de estas fechas, Bocairent prosiguió ayer con los esfuerzos para lograr recuperar el control sobre el contagio de coronavirus que se ha expandido en la localidad a lo largo de la última semana. Mientras varios vehículos habilitados realizaban labores de desinfección de las calles por todo el casco urbano, setenta vecinos y vecinas pasaron por el centro de salud para ser sometidos a las pruebas PCR, casi treinta más de los que había previstos inicialmente. Corrían diversos rumores sobre la cifra de contagiados que se habría confirmado en las pruebas realizadas desde el martes, las últimas de las que ha trascendido el resultado; finalmente la dirección del centro de salud no comunicó ninguna cifra al ayuntamiento. No obstante, las autoridades municipales trasladaron, quebrantando el runrún, que «un número elevado» de las pruebas realizadas el miércoles —25 PCR y 5 tests rápidos en total, según informó ya este diario— habría dado negativo. Habrá que esperar unos días para conocer cuál es el alcance real del contagio.

El rastreo realizado hasta ahora, que busca concretar la fuente del contagio que afecta a la población para cortar todas sus ramificaciones, ha podido detectar un séptimo brote en el origen del episodio pandémico de Bocairent, según informaron a este diario fuentes municipales. La aparición de tantos focos al mismo tiempo en un municipio en el que la presencia del coronavirus era prácticamente residual dos semanas atrás supone un fenómeno excepcional en el marco de la evolución de la pandemia del coronavirus en la Comunitat Valenciana, de ahí que en las primeras horas se transmitiesen sensaciones preocupantes. Una de las personas contagiadas, de más edad, se encuentra ingresada en la UCI del Hospital de Xàtiva; en cuanto al resto, se trata de vecinos y vecinas muy jóvenes, y la sintomatología que presentan es muy leve o directamente nula, según trasladaban desde el consistorio. Se espera, por otro lado, que para el martes o el miércoles los dos grupos de la Escola Infantil Municipal que no notificaron ningún contagio puedan volver a las clases , según añadieron.

El contagio de Bocairent, pese a la envergadura, no está provocando una presión hospitalaria elevada, motivo por el que las autoridades municipales se muestran confiadas en que no serán necesarias medidas más severas, a no ser que la situación empeore en los próximos días. «Nos jugamos mucho entre este fin de semana y el siguiente. Pediríamos a la población que reduzca al mínimo su y sus reuniones sociales durante estos días», rogaron desde el consistorio bocairentí. Ya referían la esperanza de que las restricciones impuestas desde el jueves puedan ser retiradas en un plazo de quince días.

Asamblea de «Festa avant»

Por otro lado, el municipio tiene previsto celebrar hoy su tradicional asamblea de Festa avant, la reunión en la que las autoridades del ayuntamiento, la parroquia y representantes de la Junta de Fiestas y las nueve comparsas de los Moros i Cristians de Bocairent oficializan la celebración de las fiestas al patrón Sant Blai, el primer fin de semana de febrero. Un encuentro que es siempre eminentemente protocolario, pero que este año cobra todo el sentido: por primera vez desde la Guerra Civil, presumiblemente no se proclamará ese festa avant. La reunión se realizará de forma telemática esta tarde, y se espera que luego la Junta de Festes anuncie la no celebración de las festividades. Las de Bocairent fueron unas de las últimas fiestas del calendario de este año que pudieron celebrarse. Fue del 7 al 12 de febrero, cuando el coronavirus aún era una enfermedad desconocida que empezaba a extenderse en China. Poco más de un mes después se dio inicio al Estado de Alarma en España.