Con menos de 48 horas de margen entre el anuncio del cierre perimetral de la población y su inicio efectivo, los ayuntamientos de los siete municipios señalados en el territorio de las tres comarcas (Xàtiva, Canals y Moixent en la Costera; Ontinyent, Benigànim y Quatretonda en la Vall d’Albaida; y Anna en la Canal de Navarrés) se han visto con poco tiempo para establecer los mecanismos necesarios para adaptarse a las estrictas medidas con que convivirán durante los próximos catorce días. Tanto es así que para el día de hoy, en el que se inicia el confinamiento perimetral de las localidades, los alcaldes y alcaldesas de estos municipios están convocados a una reunión en la que esperan conocer los detalles de la puesta en marcha de las restricciones. De momento, los vecinos y vecinas de las siete localidades conocen cuáles serán las reglas, pero no cómo se llevarán a cabo.

Del control de las carreteras de acceso a cada población, la medida principal de la batería de restricciones impuestas en los distintos pueblos, se encargarán desde hoy los agentes de la Guardia Civil. Es el mismo cuerpo de la Benemérita el que designa qué entradas quedan abiertas en cada población, una decisión de la que la mayoría de los ayuntamientos se han desmarcado. En Xàtiva, no obstante, la Junta Local de Seguretat —que agrupa a los distintos cuerpos policiales del municipio bajo la presidencia del alcalde, Roger Cerdà— se reunió el martes, a instancias del primer edil, para coordinar la actuación que pondrán en marcha desde hoy y optimizar así los recursos humanos disponibles. Según explicó ayer a este diario Antonio Collado, comisario de la Policía Local de Xàtiva, la intención es cortar desde hoy todos los accesos secundarios a la localidad, y dejar abiertas solo dos de las seis entradas principales. «En caso de necesidad, si hay que buscar una vía alternativa para algún grupo o para trabajadores, se podría determinar alguna», concedía Collado. El comisario anunciaba que la Policía Local había revocado los permisos y vacaciones en curso, para poder contar con la totalidad de la plantilla durante las próximas dos semanas. Los sesenta agentes de la co misaría local velarán por el cumplimiento de las medidas en Xàtiva.

La alcaldesa de Anna, Pilar-Teresa Sarrión, contactó por su parte con la Guardia Civil para conocer el mapeado de accesos de la población. Tan solo dejarán un único punto de entrada a la localidad, según le informaron, mientras que los caminos rurales y la mayoría de entradas quedarán cerradas. «El concejal de Obras y yo ya hemos dado la orden para el reparto de vayas y señales. Mañana [por hoy], a las siete, ya estará todo colocado», avanzó la alcaldesa. Aïna Benavent, su homóloga en Quatretonda, trasladaba la intención de coordinar la actuación del gobierno municipal con la Benemérita para reforzar la presencia policial. «En las localidades pequeñas resulta más sencillo el control de accesos», señalaba al respecto Pilar Sarrión, «pero tenemos un problema con el número de efectivos de policía. Necesitaremos ayuda», avanzaba.

La reunión de hoy servirá para que los ayuntamientos puedan elevar este tipo de peticiones y resuelvan sus dudas sobre la puesta en marcha de las restricciones. Ayer, la información era escasa. Incluso en Benigànim, con la experiencia del confinamiento perimetral que sufrió en septiembre. «Pensamos que no será tan grave como la primera vez, ya que entonces el foco estaba exclusivamente sobre nuestra población», recordaba ayer Amparo Canals, alcaldesa de Benigànim, que esperaba un control policial más centrado en las conexiones por carretera que en el casco urbano.

El de Ontinyent fue el único ayuntamiento que emitió ayer un decreto de alcaldía en el que consignaba los efectos del cierre perimetral sobre el municipio. Según trasladaba el bando firmado por el primer edil, al cierre de todos los espacios públicos del municipio, los parques y jardines y la suspensión de la totalidad de eventos municipales se añadían otros efectos como el cierre de los campos de fútbol de la Purísima y el Clariano y la reducción del aforo al 50 % para el mercado ambulante de lunes y domingo, entre otras disposiciones.

División ante la noticia

Los representantes municipales de los pueblos confinados trasladaban ayer sensaciones encontradas ante el anuncio del confinamiento. El mismo clima se respiraba en las redes sociales. «Hay gente enfadada, que piensa que pagan todos por unos pocos. Otros creen que era una medida necesaria», explicaba Sarrión. Aïna Benavent señalaba la «resignación» de la ciudadanía de Quatretonda, y Amparo Canals aseveraba que «el sentimiento general en Benigànim es que es lo que había que hacer». Queda también la esperanza de que solo sean dos semanas.

Canals, pendiente del aplazamiento de los actos de fiesta

El gobierno local de Canals, con la casa consistorial cerrada y la mayoría de concejales y empleados del ayuntamiento teletrabajando desde casa, se afanaba ayer en la organización de la gestión municipal de cara a la puesta en marcha del cierre perimetral. Entre las múltiples aristas pendientes de atender se encontraban los actos de las fiestas de Sant Antoni de este mes de enero. El grueso de la programación festiva de los días grandes ya fue suspendida meses atrás, pero el ayuntamiento había reservado algunos actos simbólicos que sí que iban a tener lugar. No obstante, con el confinamiento perimetral a punto de iniciarse, la alcaldesa de Canals Mai Castells adelantó ayer a este periódico que los eventos celebrados por el ayuntamiento iban a ser pospuestos al próximo verano. Quedaba pendiente una decisión al respecto de los actos religiosos: «Nos hemos puesto en contacto con el párroco de la iglesia de San Antonio Abad y con el arzobispado, y estamos a la espera de tomar una decisión al respecto en los próximos días», indicó la alcaldesa.

Por otro lado, el regidor de Educació de la localidad, Vicent Tornero, inició ayer una ronda de contactos con la dirección de los distintos centros escolares de la localidad, para trasladarles la necesidad de emitir certificados para las y los alumnos que estudien en Canals pero vivan en otros municipios. Será necesario que porten estos certificados para poder acudir a las clases, que se reanudarán en todos los centros educativos de Canals a partir del próximo lunes. Por otro lado, la Policía Local del municipio y la Guardia Civil acordarán desde hoy la coordinación de ambos cuerpos de cara a realizar las labores de vigilancia pertinentes en el marco del cierre perimetral.

El anuncio del confinamiento llegó a Canals en una semana en la que la cifra de contagios había bajado con respecto a los días anteriores. «Por las reuniones que hemos mantenido con Salut Pública, entendemos que el cierre es por asegurar el con trol en los pueblos grandes de la comarca. Es cierto que aquí los contagios se han estabilizado un tanto. Esperamos que la dinámica continúe», valoró la alcaldesa Mai Castells.