En plena pandemia de la covid-19, el Departament de Salut Xàtiva-Ontinyent va a suprimir el servicio de diálisis de Ontinyent, una medida que se hará efectiva a partir del 22 de febrero y que obligará a la veintena de enfermos que utilizan este servicio a trasladarse al hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva, que además es el centro hospitalario de referencia para enfermos covid de las tres comarcas y del departamento. Los usuarios y familiares advierten del riesgo para estos enfermos de diálisis de tener que acudir al hospital donde se trata a los enfermos de covid y han comenzado a movilizarse para evitar el cierre, con una recogida de firmas por la ciudad.

Los pacientes que acuden a este servicio reciben sesiones tres veces a la semana y ahora tendrán que desplazarse cada vez a la capital de la Costera para seguir con el tratamiento. El área de salud les han ofrecido ambulancias colectivas para el traslado, algo que algunos usuarios critican por tener que compartir vehículo en la situación actual de la pandemia.

Tono, un paciente de Ontinyent que precisa de tratamiento de diálisis, lamentaba el cierre aunque ponía de manifiesto el «deficiente funcionamiento» de este servicio, externalizado del hospital de Ontinyent —lo presta una empresa privada que tiene adjudicado el concierto con Sanitat—, y reclamaba que si se recupera «sea con un servicio integrado en el hospital y con personal cualificado». Exponía que «sufrí una hipertensión, me quedé ciego de un ojo y por suerte recuperé la visión, pero allí no me solucionaron el problema». Por ello, dejó de acudir al centro de Ontinyent y acude al hospital de Xàtiva. El 24 % de los pacientes de Hemodiàlisi de Xàtiva son de la zona de Ontinyent, señalaron desde el Departament de Salut, que ayer reconocía que a partir del 23 de febrero asumirá el servicio de hemodiálisis, al cesar la empresa privada que lo presta, y señalaban que los 19 pacientes del servicio de Ontinyent serán tratados en el Servei d’Hemodiàlisi del departamento, en el hospital de Xàtiva, para «prestarles una asistencia de calidad». Afirmaron que trabajan en la «ampliación y mejora» de las instalaciones del hospital Lluís Alcanyís y que aumentarán la plantilla en enfermería del servicio para «garantizar una asistencia óptima a todos los pacientes».

El alcalde reclama que se mantenga el servicio y PP y Compromís reprochan «ese paso atrás»

La supresión del centro de diálisis causó ayer revuelo en Ontinyent. El alcalde, Jorge Rodríguez, anunció que el próximo lunes se reunirá con la secretaria autonómica de Salut Pública, Isaura Navarro, y la subdirectora de Planificació i Organització Assistencial, Cristina Ruiz, para «exigir que no se lleve a cabo la supresión del servicio». El consistorio confirmaba la reunión después de que la oposición, PP y Compromís, pidieran al gobierno local que presionara a la conselleria para mantener el servicio. La portavoz popular, Mercedes Pastor, afirmaba que «en la situación de covid que padecemos, nos parece muy gravoso que los usuarios de la diálisis de Ontinyent se vean obligados a trasladarse a Xàtiva». Pastor añadía que es un «servicio esencial para los pacientes» y alertaba del «empeoramiento de la situación sanitaria. Compromís, que anunció que el diputado Jesús Pla preguntará por ello en Les Corts, afirmó que la supresión «es un paso atrás preocupante». El portavoz, Nico Calabuig, manifestaba que «un servicio tan necesario e inaplazable como la diálisis no tendría que ser objeto de cambio, ya que altera gravemente la calidad de vida de las personas que la necesitan». PP y Compromís lamentaron la falta de una concejalía de Sanitat en Ontinyent. Por su parte, La Vall ens Uneix, mostró su apoyo al alcalde en las reivindicaciones por el servicio.