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Las plantas solares de Chella y Bolbaite ocupan suelo protegido

El decreto de fotovoltaicas autoriza estas construcciones y los ecologistas señalan que es una «contradicción»

Campos de olivos en el término municipal de Chella, en una imagen de días atrás | PERALES IBORRA

Las casi trescientas hectáreas de placas fotovoltaicas que se instalarán en Chella y Bolbaite a partir de la puesta en marcha de sendos proyectos de energía solar ocuparán suelo protegido. La práctica totalidad de los términos de ambas localidades —concretamente, los de la mitad oeste, superficie forestal perteneciente al conjunto de la Sierra de Martés y la Muela de Cortes— forman parte de la Red Natura 2000 para la conservación de hábitats naturales y especies. En este sentido, están catalogados como Zonas de Especial Protección de Aves desde el año 2009, según acuerdo del Consell de la Generalitat.

Con todo, se trata de una infraestructura legal. El decreto de agosto del 2020 de la Generalitat para potenciar la construcción de explotaciones de energía limpia habilitaba que proyectos como los de Chella y Bolbaite pudiesen ocupar determinados espacios incluso en parajes con figuras de protección. No obstante, asociaciones ecologistas como la Canal Verde no dejan de señalar el impacto generado en entornos teóricamente sensibles, así como lo que leen como contradicciones con el paradigma previo al decreto: «Las ZEPAs estaban protegidas sobre el papel, en ellas no se podía construir nada y todas las actividades que pudieran ponerse en marcha estaban restringidas. Ahora se deforestarán trescientas hectáreas para instalar placas solares, mediante el decreto ley», lamentaban a este diario fuentes de la asociación.

En Chella, la mayoría de la superficie sobre el que se proyecta la futura planta solar fotovoltaica constituye suelo agrícola destinado al cultivo de olivos de secano. También aparecen unos pocos matorrales, suelo para pastos y terrenos agrarios no clasificados.

La situación en la Canal de Navarrés es diametralmente opuesta, por otro lado, a la que vive otra población cercana que también considerada como ZEPA y que, como Chella y Bolbaite, es parte de la Red Natura 2000: la mayor parte del término de Fontanars dels Alforins fue declarado a finales de mayo como Zona Especial de Conservación, una figura de protección que impide, entre otras disposiciones, la construcción de explotaciones solares.

La Canal Verde pide reunirse con el alcalde de Chella

Los ecologistas de la Canal Verde tramitaron ayer en el Ayuntamiento de Chella una solicitud para celebrar una reunión con el alcalde, José Enrique Talón. En el documento adjuntan toda la información que la asociación ha podido ir recabando acerca de los proyectos solares fotovoltaicos que se construirán en la comarca, de sus promotores y las afectaciones que generará sobre el territorio. Asimismo, plantean dudas sobre los posibles beneficios que pudiera conllevar la puesta en marcha de dichas explotaciones, y demandan su implicación para promover la alternativa de las Comunidades Energéticas Locales frente a las grandes explotaciones solares, que según los ecologistas presentarían ventajas tanto en la factura como en la preservación del entorno natural.

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