Vallada ha emprendido la rehabilitación del monumento histórico más antiguo de la localidad, el castillo, una fortificación de origen musulmán, construida en el siglo XI, y que se encuentra en estado de ruina. El ayuntamiento ha recibido una subvención de 40.000 euros de la Conselleria de Cultura para llevar a cabo la mitad de la primera fase de restauración del castillo, con la consolidación de la torre norte, una torre de vigilancia en riesgo de derrumbe, así como paredes y muros de la fortificación. También se llevarán a cabo excavaciones en la torre y en un lateral y se adecuará la senda de acceso al edificio.
Los trabajos comenzaron anteayer con desbroces en el entorno del edificio, después de que la alcaldesa, Mª José Tortosa, el arqueólogo y técnicos municipales y de la conselleria visitaran el castillo. Hoy está previsto que comiencen las excavaciones y, según explicó ayer la alcaldesa, de forma paralela se realizarán las obras de adecuación de la senda y las de consolidación de la torre y los muros. La obra se alargará durante un mes y medio.
Tortosa se mostraba satisfecha por la ayuda recibida —el consistorio aporta unos 10.000 euros y el resto del presupuesto la conselleria— y manifestaba que «iniciamos una obra de gran importancia por el valor histórico y por lo que representa el castillo para Vallada, es nuestro monumento más antiguo». Añadía que el castillo es un gran elemento turístico, que recibe numerosas visitas, especialmente de senderistas, y señalaba que su rehabilitación «contribuirá a potenciar el turismo».
El castillo se encuentra en la sierra de Vallada, en el paraje de la Penya, en la zona del Port del Campello-Portitxol (un importante puerto para ciclistas y senderistas). Conocido como Castell d’Ombria, se encuentra a unos 520 metros de altitud y se puede divisar todo el valle del río Cànyoles, «hay unas vistas espectaculares desde lo alto del castillo», remarcaba la primera edil, que añadía que el acceso «es fácil». Apuntaba que, pese a que cerraron el paso al público por el riesgo de derrumbe, «mucha gente pasaba».
El consistorio redactó el año pasado el Pla Director del Castell de Vallada, que fija cuatro fases para la rehabilitación total del castillo, que no ha sido objeto de ninguna actuación. La primera fase actúa sobre la torre de vigilancia, el elemento con más riesgo de derrumbe. Mª José Tortosa afirmaba ayer a Levante-EMV que «de momento hemos iniciado esta primera fase y el resto iremos acometiéndolas según vayamos accediendo a ayudas». Confían en recibir el 1% Cultural del ministerio. La rehabilitación total del castillo de Vallada no cuenta con un presupuesto global, aunque Tortosa indicaba que podría rondar los 200.000 euros. El consistorio, ahogado por la elevada deuda que arrastra desde hace años, no puede acometer con fondos propios el proyecto, por lo que irá cubriendo fases a medida que lleguen las subvenciones.
El Castell de Vallada fue construido en el siglo XI por los musulmanes. La fortificación, de vigilancia, fue derruida parcialmente en el siglo XIV. Ahora emprende la única gran actuación desde su construcción. Mª José Tortosa expresaba ayer su «agradecimiento a la Generalitat por esta primera actuación y trabajaremos para que tenga continuidad y se materialicen las cuatro fases necesarias, que determina el Pla Director, para rehabilitar el castillo», concluía.
