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Promociones turísticas y sexo

Promociones turísticas y sexo

Hace unas semanas veían la luz unas desafortunadas e impresentables declaraciones del concejal de todo lo que hay que ser, poniendo en duda el acuerdo plenario donde se aprobó por mayoría poner el nombre de tres calles a tres pintores de Xàtiva que fueron homenajeados en su día: Roberto Martínez «Leña», Vicente Giner y Mompó Roca. Los tres han fallecido sin haber visto rotular su nombre y los tres han sido ahora puestos en duda por el regidor, que ha sido capaz de hablar de rigor político, social y cultural en esta propuesta, la cual fue votada afirmativamente por él mismo, pero que por sus palabras, se arrepiente de aquellos tiempos. De peores veremos mientras su alcalde no le ponga freno y le haga callar para no cabrear todavía más a quienes verdaderamente saben de arte, cultura y espectáculos. Gobernar no da derecho a insultar ni a colocarse por encima del andamio de los obreros, ni autodenominarse riguroso, justo y necesario. Y para regocijo del personal, lanza la posibilidad de dar nombre a una calle a Lucrecia Borja. ¿Lo ha decidido él o le han chivado que es algo que deberían haber hecho hace décadas?

Pero ya que estamos en lo del desprecio a tres pintores que llevando el nombre de su ciudad por todo el mundo, apuntemos un dato para quienes quieran verlo. El 7 de noviembre de 1996, la corporación municipal aprobó (por unanimidad), nombrar al escultor y pintor Francisco Bolinches hijo predilecto de Xàtiva y rotular la calle de la Enseñanza también a su nombre. Poco después se llevó a cabo un acto solemne en la casa donde siempre vivió en la misma calle y se inauguró una lápida de mármol y bronce con su nombre y su esfinge en la pared en una de las entradas. Hace unos años, la lápida fue robada y nunca repuesta y ahora, dentro de la política de rotulación igualitaria de calles en el centro histórico, -con placa de cerámica- se ha colocado la de la calle de la Enseñanza en la otra entrada. Y punto. El nombre de Francisco Bolinches ha desaparecido. Ya no existe. ¿Puede haber alguna respuesta a esta desfachatez? ¿Se puede meter por el forro del abrigo una nomenclatura oficial?

Esas pequeñas cosas son las que hacen pensar como puede existir esa dejadez en según qué asuntos. Que Xàtiva no haya sido elegida capital cultural ha provocado que más de uno se eche las manos a la cabeza y no se explique cómo se concede el galardón a Alzira. Pues es muy sencillo. No basta con tener un gran patrimonio si no se explota adecuadamente y si culturalmente no hay un paquete de programación lo suficientemente intensa y diaria, que vomite actos por todas partes y múltiples facetas artísticas, personajes históricos, publicaciones, urbanismo, etcétera. Ayer jueves se inauguró INTUR en Valladolid, la feria de turismo de interior más importante de España. Veremos cómo se nos presenta y hasta que punto es de agradecido el paraguas de València Turisme.

Y hablando de patrimonio, imaginen ustedes un vídeo, (algún lector solidario nos lo ha hecho llegar) donde una pareja recorre la parte alta del castillo de Xàtiva arriesgándose a ser vistos o grabados por las cámaras de la fortaleza (si hay cámaras), teniendo sexo explícito: felación, penetración, masturbación, eyaculación… sexo casero en estado puro entre las piedras de la fortaleza, grabado con un móvil y subido a las redes sociales pornográficas. Ya era lo penúltimo que esperábamos contemplar del monumento más visitado de la ciudad, y además la pareja no busca ni la cárcel donde supuestamente estuvo el Conde de Urgell, para tener una mayor intimidad en la relación, sino que prefieren el aire libre por aquello de ser más excitante y morboso. No los pillan de casualidad, cuando en un momento dado dos visitantes aparecen de repente, de lejos, y obligan a la pareja a cortar momentáneamente el rollo erótico-sexual. Que sobre gustos no hay nada escrito y menos en cuestiones de sexo, o que le pregunten a Nacho Vidal y sus exorcismos con el sapo bufo y su mansión del placer allá en los campos de Enguera.

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