El pionero proyecto impulsado por Bodegas Enguera para favorecer la recuperación y presencia de murciélagos en los viñedos como antídoto ecológico en el combate contra una de las principales plagas que afectan a la uva -la polilla del racimo- ha dado un salto de gigante con su expansión a Europa. La iniciativa, en la que colaboran el Instituto Cavanilles de la Universitat de València (ICBiBE-UV) y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) con la financiación de la UE, el Gobierno y la Generalitat, registra ya la instalación de un total de 245 cajas refugio para murciélagos.

Aunque inicialmente el programa experimental había comenzado únicamente en los viñedos que la bodega gestiona en Enguera y Fontanars dels Alforins, la empresa ha enviado en los últimos meses cajas a distintas regiones españolas y a países de la UE como Italia e Irlanda, extendiendo de esta forma su modelo de lucha biológica a nivel internacional. Además de los materiales, la bodega proporciona el necesario asesoramiento técnico para garantizar una máxima ocupación de los refugios en el plazo de dos años.

A través de la campaña «1/100», Bodegas Enguera se ha comprometido a instalar una caja refugio por cada cien botellas vendidas de su gama de vinos Aliats, diseñada específicamente con motivo de esta alianza entre murciélago y viticultor. Por el momento, y a falta de las ventas navideñas, la bodega ha comercializado un total de 24.500 botellas Aliats.

El proyecto en marcha junto a la UV y AVA, que se extenderá hasta finales de 2022, incluye un calendario de actividades enoturísticas bajo el título «Las noches de murciélagos», para que cualquiera que lo desee pueda ver en acción a los murciélagos y conocer de primera mano los avances agroambientales obtenidos. Desde que comenzó a adaptar sus viñedos para la conservación de los murciélagos, Bodegas Enguera ha organizado casi 30 eventos nocturnos con una asistencia de más de 600 personas.

Técnicos de Bodegas Enguera, la UV y AVA-ASAJA completarán durante la próxima campaña vitivinícola el análisis de los beneficios que aporta la conservación de los murciélagos en la lucha contra la polilla del racimo. Según las fuentes vinculadas al proyecto, las perspectivas son positivas debido al elevado porcentaje de ocupación que alcanzan las cajas refugio: todas ellas se han ocupado al menos en una ocasión y el 80% registran inquilinos durante los meses de verano, que es la época en la que crían estos mamíferos protegidos a nivel europeo. El número máximo de murciélagos observados en las cajas ha sido de más de 630 individuos. Desde que fueron instaladas, se han contabilizado hasta 7 colonias de cría en el total de los refugios instalados. Los estudios permitirán comparar los ataques de la polilla del racimo en «parcelas testigo» con o sin otro tipo de tratamientos complementarios.

Investigan una subespecie nueva

De momento ya se ha comprobado que los murciélagos se alimentan de plagas agrícolas como la polilla del racimo, con la que coincide, además, en el momento de máxima actividad del año (julio-agosto). Se han identificado al menos 12 especies de murciélagos, algunas de las cuales se encuentran amenazas. Mediante un análisis genético se ha comprobado que la especie mayoritaria detectada es Pipistrellus kuhlii y se ha obtenido parte de la secuencia genética de una subespecie que no figuraba en la base pública de datos de Genbank. A lo largo de 2022 se estudiará si este hallazgo corresponde a una nueva subespecie de murciélago no registrada hasta la fecha.