Los municipios de la Costera, la Vall d’Albaida y la Canal de Navarrés se adaptaron por segundo año consecutivo a la situación sanitaria y acogieron unas cabalgatas de Reyes Magos diferentes, con el objetivo de intentar frenar el aumento exponencial de contagios debido a la expansión de la variante ómicron.
Así, en Xàtiva se decidió avanzar el desfile de sus majestades, que comenzó a las seis y media de la tarde. Los actos anteriores —la bienvenida en la Seu y la adoración en el belén municipal— fueron cancelados. A su vez, el recorrido fue mayor al de otros años, con el objetivo de dispersar al público en una mayor superficie. Acróbatas, bailarinas de ballet, jinetes, percusionistas y músicos de las bandas locales amenizaron el paso de Melchor, Gaspar y Baltasar por suelo setabense.
Sin golosinas
Este año no se repartieron las tradiciones golosinas, ya que el ayuntamiento decidió enviar bolsas individuales a los colegios para los escolares del municipio.
En Ontinyent, por su parte, también se modificó el trazado del desfile. Los Reyes Magos aterrizaron en la capital de la Vall a las seis de la tarde. Antes, por la mañana, el emisario real Jacobo —un personaje ya asentado en el imaginario popular local— había anunciado su llegada. Este año protagonizó su parlamento en la Plaça de la Coronació, un espacio mucho más amplio. Tal y cómo ocurrió en el municipio setabense, el emisario real este año no repartió caramelos. En Benigànim, por otra parte se preparó una acampada real con animales como preludio a la cabalgata.
La estrategia de alargar el itinerario con el objetivo de evitar aglomeraciones fue la más común. También se apostó por «visitas» a lomos de algún vehículo en muchos casos, lo que acortó el tiempo del desfile y permitió que Melchor, Gaspar y Baltasar pudieran saludar a los niños y niñas confinados.
En Aielo de Malferit se mantuvieron las indicaciones adoptadas en 2021 y las carrozas recorrieron las principales arterias de la población. En Anna y Navarrés, las disposiciones fueron similares. La visita «motorizada» permitió que la gran cantidad de personas que viven estas fiestas en casa pudieran saludar a los Reyes Magos desde sus balcones.
Otro de los eventos cancelados en la mayoría de localidades fue el tradicional discurso protagonizado al final de la cabalgata. Uno de estos ejemplos se vivió en Bocairent. En esta localidad se suspendió el parlamento de la Plaça de l’Ajuntament con el objetivo de evitar masificaciones.
Sin fuegos artificiales en Xàtiva
Otra de las decisiones adoptadas durante la jornada de ayer fue la cancelación del tradicional castillo de fuegos artificiales que se organiza en ciudades como Xàtiva. El riesgo «extremo» de incendios forestales por las rachas de viento fue la principal causa de la cancelación del evento.
Los Reyes Magos visitaron ayer de nuevo los 61 municipios de la Costera, la Vall d’Albaida y la Canal para hacer realidad los sueños de pequeños y mayores. Tal y cómo ocurrió el año pasado, su estancia volvió a estar marcada por las restricciones sanitarias aprobadas para frenar el alza de casos de coronavirus.
