Sus peculiaridades orográficas convirtieron a Llutxent en una cuna milenaria de la producción tradicional de cal. En su sierra se ha documentado una de las más vastas colecciones de hornos de cocción de piedra caliza de toda España. La localidad, que ha construido y hecho visitables muchos de ellos, ha dado ahora un nuevo paso en la recuperación de su patrimonio con el impulso de un ecomuseo en torno a la técnica de la piedra y la cal que tiene su sede física en un enclave tan singular como el castillo-palacio de los Próxita, de origen gótico.
La sala expositiva permanente alberga una colección gráfica y museística que conjuga pasado y presente, puesto que está equipada con nuevas tecnologías e incorpora una serie de herramientas virtuales, juegos, hologramas, imágenes y sonidos que ayudan al visitante sumergirse de lleno en el conocimiento del mundo de la arquitectura de la piedra en seco, declarada recientemente Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Una réplica de una barraca hecha con estos materiales y una serie de paneles desmenuzan cómo es el proceso constructivo de principio a fin.
La inauguración de ecomuseo -programada para mañana- va acompañada de un homenaje al fallecido cineasta Toni Canet, artífice de un proyecto documental que no solo rescató del olvido el inmenso legado asociado a la cal en Llutxent, sino que reavivó el interés por el extinguido oficio, puesto que la grabación fue el germen del nacimiento de una cooperativa dedicada a recuperar antiguos hornos y a retomar la producción al modo tradicional. Antes del estreno de la nueva instalación se presentará el libro «Toni Canet, el fill del calciner», obra del escritor y periodista Carlos Aimeur, con la presencia del director de la Mostra de València, Eduardo Guillot, y del➡️director de la Filmoteca Valenciana.
La alcaldesa de Llutxent, Xaro Boscà, destaca que en la propia sala expositiva se reserva un hueco para reconocer a Canet «como la persona que impulsó y recuperó un patrimonio prácticamente perdido». Boscà observa el ecomuseo como una pieza que complementa la oferta de rutas, visitas guiadas y actividades que ha ido desarrollando hasta ahora el consistorio con la técnica de la piedra y la cal como eje central.
Al mismo tiempo, la nueva instalación supone un paso más en la puesta en valor del castillo-palacio, mientras se continúa con su lento y costoso proceso de rehabilitación por fases. «No paramos de pedir subvenciones», subraya la alcaldesa. Entre las tareas más prioritarias pendientes figura la recuperación de unas pinturas al fresco que figuran entre las más grandes que se conservan dentro del estilo gótico .
Futura sala etnológica
Otro de los planes que tiene en mente el ayuntamiento para el palacio consiste en montar una sala expositiva etnológica en el mismo edificio histórico, mientras que se reserva un espacio para todo tipo de actividades culturales, con tal de aprovechar todas las partes ya restauradas para darles continuidad y contenido.
