La reciente ola de calor ha dejado semanas consecutivas en los que el mercurio ha disparado los termómetros, registrando jornadas en las que ha estado por encima de la cota de los 42 grados —por ejemplo— en Xàtiva. La sensación generalizada habla de un aumento térmico respecto a ejercicios anteriores. Quizás, las voces que vaticinan una mayor aparición de episodios de clima extremos —más calor y más frío— no se equivocan.
Así, los datos oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología atestiguan que la primavera climática de este año ha sido “cálida y extremadamente húmeda”. Las apariencias no engañan.
Los registros confirman anomalías pluviométricas importantes en localidades de la Costera, la Vall d’Albaida y la Canal de Navarrés. Los datos revelan que en Bocairent se ha registrado una media de 1003,5 litros, lo que equivale a una desviación respecto a la media del 449 %. En Ontinyent las precipitaciones han sido un 402 % superiores a las registradas en la época de referencia, datada entre los años 1981 y 2010. En Beniatjar la anomalía alcanza el 366 %, por el 298 % en Otos. En las estaciones de la Foia de Moixent (340 %), Bicorp (323 %) y Barxeta (277 %) también se contabilizaron más precipitaciones de lo normal durante la primavera.
Las mediciones efectuadas en las estaciones de Fontanars dels Alforins (un 278 % más) y la Font de la Figuera (275 %) también dejan entrever que la primavera fue una estación muy húmeda. Por lo que respecta al balance térmico, los datos exponen un aumento de la temperatura media. En este caso la desviación es menor. En Xàtiva, por ejemplo, la temperatura en primavera ha sido de 16,6 grados, cuatro décimas más que la media histórica. Fontanars dels Alforins (12,9 º, dos décimas más) y Ontinyent (14,9 º, dos décimas más) también son nombradas en el informe. En Barxeta (15,7 º) la temperatura fue igual a la de la media histórica y en Bicorp (14,9 grados) se confirmó un descenso de tres décimas en el valor térmico medio.
Sin embargo, el actual mes de junio está siendo característico por su calor. Y la primera tormenta del verano, registrada el pasado miércoles 21, fue un alivio para muchos. Los datos confirman que en Bocairent se rozaron los 30 litros por metro cuadrado en cuatro horas. De hecho, fue una de las localidades donde más se sintieron las precipitaciones. Uno de los incidentes registrados ocasionó que una parte de la ciudad se quedará sin suministro eléctrico, tras caerse un árbol sobre una instalación de tendido eléctrico.
Así, fuentes del ayuntamiento confirmaron que la avería se situó en la zona conocida como “el Pontarró” y que centenares de clientes vieron cortado su suministro de electricidad.
Xavier Molina, alcalde de la localidad, atendió a Levante-EMV y apuntó que en el municipio se registraron varias incidencias en la vía pública relacionadas con las precipitaciones: “El alcantarillado también se vio afectado. Se registraron algunas caídas de árboles y uno de los ejemplares acabó sobre el tendido eléctrico. Esta situación causó que se cortara el suministro en una zona concreta”.
A su vez, el primer edil detalló que se realizaron diversas intervenciones de urgencia para volver a dar servicio, pero Iberdrola se vio obligada a trasladar generadores portátiles. “Los clientes ya tienen luz, pero me confirman que la avería no está subsanada, aún hay trabajadores en la zona. El Pontarró es una zona de producción industrial y algunas empresas han visto afectada su actividad diaria”.
