A nadie le gusta que le despierten antes de tiempo un domingo, pero la experiencia es mucho peor cuando lo primero que ve uno al abrir los ojos es a un extraño robándole las pertenencias. Es lo que le ocurrió a una vecina de Xàtiva de avanzada edad que el pasado domingo descubrió a un intruso rebuscando en los cajones de la cómoda de su dormitorio y apoderándose del teléfono móvil de su mesita de noche mientras ella dormía.

Apenas habían pasado unos minutos de las siete de la mañana cuando unos extraños movimientos sobresaltaron a la mujer, que abrió los ojos y se sorprendió de ver a un extraño en la sala, aunque mantuvo la calma. Algo aturdida todavía por el sueño, le preguntó qué hacía en su casa a esas horas. La respuesta del ladrón fue pedirle que estuviera tranquila, que no se preocupase y que siguiera durmiendo.

A continuación, según ha podido saber este diario, el asaltante cogió unas llaves de la vivienda que se encontraban encima de la mesa del comedor y luego abandonó el piso, ni corto ni perezoso, por la entrada principal y dando un portazo de despedida.

Fue entonces cuando la víctima del robo comenzó a descubrir la magnitud del desaguisado. Todo el domicilio se encontraba revuelto y los muebles y cajones, patas arriba. El caco había arramblado con todo con lo que encontró a su paso, y no fue poco. Suficiente como para llenar alguna que otra maleta. Por suerte, en el interior no había elementos de un gran valor, aunque el teléfono móvil desapareció y conforme han ido pasando los días el recuento de ausencias ha ido creciendo.

Tras la llamada de la vecina, una patrulla de la Policía Nacional se personó durante la mañana del domingo en el antiguo edificio de viviendas ubicado en el entorno de la iglesia de Sant Francesc donde ocurrieron los hechos. Los agentes han tomado huellas en la casa y de momento se han podido identificar las pisadas de un solo individuo, aunque no se descarta que éste pueda tener algún cómplice. También se están revisando las cámaras de vigilancia instaladas en los alrededores del bloque para intentar dar con más pistas.

En busca de pruebas

Las ventanas del inmuebles están enrejadas, por lo que se investiga además cómo pudo acceder el ladrón a la propiedad ajena. Fuentes municipales no tienen constancia de más robos similares en la zona, aunque el suceso ha suscitado temores entre el vecindario por la sangre fría con la que actuó el delincuente, al acceder a la casa asaltada a plena luz del día y con su inquilina en el interior.